Los 59 diputados del Parlament balear empiezan este lunes oficialmente sus vacaciones, así que estarán durante todo este mes de agosto sin trabajar. El Parlament ya sufrió un parón el pasado mes de marzo, cuando se decretó el estado de alarma. Las sesiones se suspendieron y los trabajos quedaron paralizados durante semanas sin que los diputados accedieran a la Cámara.
Cuando por fin lo hicieron, comenzaron con un grupo reducido por vía presencial, que se fue ampliando poco a poco, con grandes resistencias por parte de algunos grupos políticos, que consideraban que no era conveniente completar el aforo de los plenos ya que podían seguir teletrabajando.
El Parlament cierra todo el mes de agosto por vacaciones a pesar de la complicada situación económica y social que atraviesan las Islas, y a pesar de que no han conseguido aprobar nada menos que la ley de medidas urgentes para combatir las consecuencias de la COVID-19.
A septiembre
Como los malos estudiantes, tendrán que esperar a septiembre para hacer la repesca final. Esta ley «de medidas urgentes» se aprobó el 15 de mayo en el Consell de Govern y entró en vigor de inmediato, porque se promulgó como decreto. En cualquier caso, y pese a tanta urgencia, los diputados han preferido dejar el trabajo final para septiembre.
El Parlament cierra habitualmente sus puertas en julio y agosto y es común que haya sesiones extraordinarias en julio, como ha pasado este año. Lo nuevo de este ejercicio político es la situación excepcional en la que se encuentran las Islas y que durante el segundo semestre muy pocos han acudido presencialmente al Parlament.