El conseller d'Educació, Martí March, comparece en el Pleno del Parlament este martes en una sesión extraordinaria para explicar cómo se desarrollará el inicio del curso escolar, marcado para el 10 de septiembre, de incorporación escalonada y de semipresencialidad a partir de segundo de ESO. March ha asegurado que hay que rebajar la alarma social, aunque ha reconocido que el riesgo cero no existe».
El conseller ha iniciado el debate, con una intervención de media hora, valorando la importancia de que los alumnos vuelvan a las aulas después de que el pasado mes de marzo se cerraran las escuelas por la pandemia. «El curso pasado no es un curso perdido, es un curso en el que hemos aprendido también otras cosas. Hay que volver a las clases, la entrada a las aulas no se puede retrasar más. El contacto es necesario para el desarrollo de los niños. La escuela nació para ser presencial», ha dicho el conseller, quien ha valorado: «La llegada a las aulas es una necesidad social, familiar, psicológica, mental... por lo que requiere todos los esfuerzos para que sea así. La apertura de las escuelas, con todos los protocolos, se tiene que hacer porque es importante para el desarrollo de nuestros niños».
March ha recordado que los centros han trabajado este verano en la preparación de los tres escenarios diferentes de apertura de los colegios en función de la incidencia de la pandemia. Pese a que pensaban que el curso se iniciaría en el escenario A, la situación actual requiere hacerlo en el B.