El conseller d'Educació, Martí March, se ha mostrado emocionado por el trabajo realizado por los centros educativos de Baleares y todos sus profesionales, una tarea que ha posibilitado abrir las escuelas «de forma tranquila y segura». Coincidiendo con el inicio del curso escolar 2020-2021, el conseller y la presidenta del Govern, Francina Armengol, han ofrecido una rueda de prensa frente al colegio Aina Moll de Palma. Ha sido una cita atípica, como el propio inicio de curso, puesto que este año las autoridades no han podido recorrer el centro, como suele ser habitual, o intercambiar impresiones con los niños que vuelven a la actividad tras el verano, por las lógicas limitaciones derivadas de la situación sanitaria.
March ha asegurado que este día 10 de septiembre es «un día que había soñado muchas veces», que hubiera deseado que fuera diferente, con un mayor grado de normalidad. Sin embargo, se ha mostrado orgulloso del trabajo hecho, tanto por la administración como por parte de la comunidad educativa, y ha señalado que todos los cambios realizados en los centros suponen una organización muy diferente, además de un cambio de concepción organizativa y pedagógica. «No hay palabras para agradecer el trabajo hecho», ha insistido.
«Lo que importa es que se han abierto las escuelas de forma tranquila y segura», ha señalado el titular de Educació ante los medios, y ha asegurado que las ratios en Baleares son muy bajas. Además, ha negado que la vertiente pedagógica haya quedado relegada en todos los protocolos prescritos por la Conselleria y en la adecuación que han realizado los centros, que según ha dicho, han aprovechado «todos los espacios disponibles y un poco más».
Por su parte, la presidenta del Govern, Francina Armengol, ha añadido que «queremos garantizar que las escuelas serán espacios seguros, para eso hemos trabajado» en el que será un «curso atípico», aunque la prioridad ha sido siempre reforzar la formación, en una apuesta clara por la presencialidad, que finalmente ha quedado matizada por el escenario B de semipresencialidad.
Asimismo, Armengol ha puesto en valor el trabajo de las administraciones y los profesionales de la educación en Baleares, y no ha negado que habrá dificultades: «Somos conscientes de que habrá problemáticas, somos conscientes de la angustia, pero saldremos juntos con las mejores soluciones, entre todos y todas».
En sus palabras, Armengol ha recordado la labor de fondo del ejecutivo en los últimos años, que según ha dicho, son «cinco años de trabajo en mejora de infraestructuras educativas, innovación pedagógica y aumento de plantillas», con la contratación en este tiempo de más de 2.000 docentes, «un esfuerzo sin precedentes, una carga presupuestaria importante, pero se lo debemos a alumnos y familias», ha sentenciado.