El portavoz autonómico del comité de enfermedades infecciosas, Javier Arranz, se ha mostrado optimista con la evolución de la pandemia de la COVID-19 en las Islas. «Estamos en esta estabilidad que nos permite ser optimistas. En Mallorca esta estabilidad es más marcada; la situación en Ibiza está estabilizada en un nivel alto de afectación».
Preguntado por si las Islas están doblando la curva de la segunda oleada, ha respondido que «cuando intentamos controlar una oleada, lo primero que nos interesa es la estabilidad, para que después vaya descendiendo». «Pensamos que de forma general en las Islas estamos en una tendencia de disminución, matizada porque en Ibiza parece que hay una ligera estabilización», ha añadido.
En este punto, ha advertido que dependerá de muchos factores, como el escolar, que ahora parece que está estable.
Arranz ha destacado la bajada de la tasa de positividad, que está en torno al 5 %, cuando la OMS dice que la situación empieza a estar controlada. También ha señalado que la presión asistencial está bajando. En la última semana se han detectado 784 nuevos casos y han muerto 12 personas.
Preguntado por Arquitecte Benàssar ha informado que está mejorando, aunque no de una forma tan rápida y «espectacular» como en Son Gotleu.
Arranz también ha asegurado que está mejorando la situación en las residencias de la tercera edad, aunque ha reconocido que sigue preocupando la residencia Sènior de Inca, donde hay 32 positivos.
En relación a la residencia Bell Entorn de Sóller, ha informado que hay 72 casos activos, de los que 35 están ingresados.
Además, ha avanzado que se dará formación a los profesionales de las residencias para que sepan cómo deben actuar.