La quiebra del grupo de clínicas dentales Dentix deja en Balears a cerca de 6.000 clientes afectados, según la Asociación de Consumidores y Usuarios de Balears (Consubal), mientras que el Govern cifra la cantidad en más de 4.000, según el director general de Consum, Félix Alonso.
El portavoz de Consubal, Alfonso Rodríguez, afirmó ayer que convocarán la próxima semana en Palma una reunión con todos los afectados para estudiar las estrategias a seguir: «Lo primordial es evitar los daños y perjuicios a miles de clientes de las Islas, de ahí que es primordial informales de sus derechos para que inicien las reclamaciones oportunas para recuperar el dinero invertido al presentar la clínica dental su quiebra».
El director general de Consum indica que desde finales de 2019 «llevamos registradas 254 reclamaciones de clientes perjudicados por Dentix».
La decisión empresarial de Dentix de declararse en concurso de acreedores, según Rodríguez, «tiene que conllevar ahora conocer qué juzgado la tramita y el nombramiento de los administradores concursales».
Añade que en el caso de Dentix el tratamiento medio, según la especialidad, «tiene un coste medio que oscila entre los 3.000 y 6.000 euros, cantidades que se abonan con créditos al consumo instados por Dentix. Lo lógico es que se si se suspenden todos los tratamientos, se dejen de pagarlos».
Dentix arrastraba problemas de financiación desde el año 2018, debido a un modelo de negocio basado en la fuerte expansión y los créditos al consumo. A mediados de 2020, tras el cierre vinculado a la finalización del estado de alarma, reabrió un reducido número de sus más de 350 establecimientos en toda España, entre ellos los dos de Palma, para continuar una parte de los tratamientos de sus pacientes. Pero la empresa ha acabado declarando el concurso de acreedores acogiéndose a la ley de protección de quiebras ante su incapacidad de hacer frente a las deudas contraídas.
Las organizaciones de consumidores, entre ellas Consubal, critican que el Gobierno no haya realizado ningún tipo de modificación de la normativa que regula las clínicas dentales para asegurar la protección de los derechos de los consumidores y con un modelo de negocio vinculado a contratos de financiación. La más urgente, según Consubal, es la exigencia de un seguro de responsabilidad civil para autorizar la apertura, de forma que quede cubierto el riesgo de cierre o quiebra.
La inversión de los clientes de Dentix en Baleares ha podido oscilar entre los 12 y 18 millones de euros en los últimos tres años. Esta cantidad global que se tramitó a través de entidades financieras y créditos rápidos con los que operaba hasta la fecha la compañía.
Esta cifra da una idea de las reclamaciones que se avecinan en Mallorca y resto de islas y que serán canalizadas a través de Consubal y resto de organizaciones de consumidores.