El 80,6 % de los alumnos de Balears con edades comprendidas entre los 10 y los 17 años estudia con el móvil al lado. Éste es uno de los datos que aparecen en el Anuari de l'Educació de les Illes Balears 2020, elaborado por la UIB, dirigido por Joan Amer y presentado ayer.
Concretamente, uno de los capítulos de la publicación se titula Els adolescents i les pantalles addictives a les Illes Balears, cuyos autores son alumnos de 2º de Bachillerato del IES Binissalem, coordinados por Jordi Albis, Catalina March y Joan Alomar.
Este estudio se basa en una encuesta de 37 preguntas realizada a 1.076 alumnos de Primaria y 2.329 de Secundaria en centros de todas las Islas, con datos depurados, tratados y cruzados en la UIB.
No saben por qué
Según el trabajo, el 93,9 % de los adolescentes se conecta a internet sin ningún motivo: están aburridos, tristes o no saben por qué se conectan. Sólo un 2,9 % afirma que se conecta para estudiar. Los datos muestran que se conectan mayoritariamente sin ningún objetivo, sin una finalidad: lo hacen porque se aburren. Para los autores, éste es un escenario «inquietante», pues el primer indicador de adicción a las nuevas tecnologías no es tanto el tiempo como el motivo de conexión.
Así pues, el estudio apunta que, entre semana, la mayoría de los encuestados, el 51,2 %, se conecta entre 2 y 5 horas diarias. Y un 24,6 % lo hace durante menos de dos horas. Un 16,8 % pasa de 5 a 8 horas conectado y un 7,4 % supera las ocho horas.
En los fines de semana o durante las vacaciones, los adolescentes tienen más tiempo para aburrirse y, consecuentemente, aumenta el tiempo de conexión. De esta manera, el 17 % de los adolescentes se conecta menos de 3 horas; el 36,4 %, entre 3 y 5 horas; y un 26,1 % entre 5 y 8 horas. Finalmente, hay un 20,6 % de encuestados que se pasa más de 8 horas ante una pantalla.
Por sexos, las niñas pasan más tiempo conectadas que los niños. Entre semana, hay un 50,3 % de niños y un 52,1 % de niñas que se conectan de 2 a 5 horas. También hay más niñas que niños, un 17,2 % frente a un 16,5 %, que se conectan de 5 a 8 horas diarias.
Los fines de semana se repite el mismo patrón: entre 3 y 5 horas, un 35, 6 % de niños y un 37,1 % de niñas; y entre 5 y 8 horas, un 24 % de niños y un 27,9 % de niñas. En cambio, entre los adolescentes conectados más de 8 horas, los niños superan a las niñas: 7,7 % frente a un 7 % entre semana. En fin de semana o vacaciones, la diferencia es mayor: 24 % de niños frente a un 17,3 % de niñas. Para los autores, que las niñas, en general, pasen más tiempo conectadas no significa que sean más adictas.
Volviendo al tiempo de estudio, las niñas también miran más el móvil que los niños. Un 28,7 % de niñas afirma que mira el móvil a menudo mientras estudia. Los niños lo hacen en un 22,8 %. Entre los que tienen móvil o no lo miran nunca mientras estudian, hay un 42 % de niños y un 34,4 % de niñas.
Otro dato a tener en cuenta es el motivo de conexión: el 69,8 % de los niños juega a videojuegos. Las niñas, con un 70,9 %, prefieren las redes sociales. Y si los padres les obligan a desconectarse, el estudio señala que las niñas se alteran más.
Trastornos emocionales y niños con necesidades
Otro capítulo del Anuari es ‘Els trastorns emocionals greus a l'escola pública de les Illes Balears, de David Sánchez y Cristina Piña. En este capítulo se explica que el 7 % del alumnado de Balears con necesidades educativas especiales presenta un problema emocional, igualando o superando las discapacidades motóricas, auditivas o visuales. Con datos del curso 2017-18, el total de alumnos con un trastorno emocional grave en Balears serían 415. De éstos, el 36 % tendría una discapacidad intelectual.