El PI ha registrado por vía de urgencia una proposición no de ley para ayudar con dos millones de euros al sector periodístico balear, recogiendo la petición que defendieron este jueves en forma de enmienda a los presupuestos, pero que no se pudo votar con el texto pactado con el PSIB por oponerse el PP a la transacción.
Con esta maniobra, el PI podrá forzar una votación en el Parlament sobre este asunto e intentará salvar la propuesta que no pudo salir adelante este jueves.
La portavoz del PI, Lina Pons, ha subrayado que esta propuesta es un "aviso" al Govern de que "sin medios de comunicación no hay democracia", y ha alertado de que "están desapareciendo medios" y periodistas están siendo despedidos.
En el texto de la proposición, el PI plantea que las ayudas se vinculen a la información sobre prevención del COVID-19 y la difusión de medidas de reactivación económica a través de medios de comunicación privados. Pons ha incidido en el papel de los medios para dar información a los ciudadanos sobre las medidas para frenar la pandemia.
En la iniciativa, el partido advierte de que la pandemia ha frenado la actividad publicitaria, y que esto "amenaza la supervivencia de muchos medios de comunicación privados, especialmente de los que ofrecen su versión digital de manera gratuita".
"Es imprescindible que el Govern tome las medidas necesarias para evitar el hundimiento del sector y la consiguiente pérdida del pluralismo informativo", recalcan.
ENFRENTAMIENTO CON EL PP
La enmienda del PI se votaba este jueves en el debate de los presupuestos autonómicos para 2021, en la sección de Modernización y Administraciones Públicas. PI y PSIB habían negociado el texto de la enmienda original -rebajando la cuantía a 200.000 euros-.
Sin embargo, el reglamento impide votar la enmienda si algún grupo parlamentario se opone a la transacción -el texto negociado-. Lo habitual es que los grupos que no están de acuerdo con un punto no se opongan a la transacción pero voten en contra.
No obstante, este jueves, el PP se opuso asegurando que no le habían comunicado el nuevo texto. Fuentes del PI aseguran que se había entregado una copia a un diputado del PP y atribuyen lo ocurrido a un error de la diputada que tomó la palabra para manifestarse en contra, Núria Riera.
Riera aseguró que le habían dejado la transacción sobre su mesa "sin explicar de qué iba" y consideró una "falta de respeto" al grupo mayoritario de la oposición que no se les detallara el contenido. La diputada -protagonizando un enfrentamiento verbal con la portavoz socialista, Sílvia Cano- apeló al reglamento para justificar su rechazo a aceptar la transacción "sin tener que dar más explicaciones". La enmienda tuvo que votarse con su texto original y fue rechazada.