Desde que se decretó el estado de alarma, en marzo de 2020, hasta diciembre de ese mismo año, un total de 6.852 personas solicitaron ayuda, por primera vez, a Càritas Balears a consecuencia de la crisis provocada por la pandemia.
Son los últimos datos facilitados por la organización, que también destacó que la demanda aumentó durante los meses de abril, mayo y junio de 2020 un 55 % más en comparación con el mismo periodo en 2019. Una situación de «emergencia» en la que las condiciones de vida de muchas familias han empeorado y que, por ello, la red de recursos de acogida de Càritas se intensificó para dar respuesta a la situación.
El apoyo y acompañamiento a las familias que ya se atienden, las nuevas personas que nunca antes se habían necesitado ayuda y la reorganización e incremento del personal contratado y voluntario han sido los temas que centraron Càritas durante 2020 y hasta día de hoy.
Ayudas
A raíz de la campaña Càritas davant el Coronavirus, en marcha desde hace exactamente un año, la corriente solidaria en las tres Islas ha sumado un total de 1.471.000 euros de donaciones a través de la voluntad de 1.840 particulares y 303 empresas e instituciones. En cuanto a las donaciones en especies, la fundación recibió un total de 135.103 euros (32.107 euros en Mallorca; 52.996 euros desde Menorca; y 50.000 euros en Ibiza).
Por otra parte, gracias a las subvenciones, Càritas pudo distribuir 1,2 millones de euros para ayudas directas e indirectas para familias que ya acompañan y a fin de cubrir las necesidades más urgentes y básicas de la población vulnerable a consecuencia de esta crisis sanitaria. En concreto, destinaron 24.624 euros a la compra de material sanitario y de protección; 84.887 euros a reforzar el personal en las tres Càritas diocesanas; 10.130 euros en apoyo a la infancia y finalmente los 100.000 euros restantes a la cooperación internacional.
En cuanto a los factores que agudizan la desigualdad entre las personas que sufren pobreza y exclusión en las Islas, Càritas destaca la brecha salarial como uno de los factores «clave» de exclusión durante el período de confinamiento y también en el desconfinamiento, sobre todo para las familias con menores. Otro aspecto es la soledad, un factor que ha desprotegido sobre todo a las personas mayores o a aquellas que necesitaron un mayor seguimiento. El miedo de quedarse sin hogar, por la falta de ingresos, fue una de las constantes para muchas familias atendidas desde Càritas Baleares.
Càritas incorpora 201 voluntarios
Càritas destacó ayer el aumento de jóvenes voluntarios de hasta un 23 % entre las tres diocesanas (Mallorca, Menorca y Eivissa). Es decir, se han sumado 201 nuevos voluntarios a las diferentes áreas de Càritas Balears. Es un dato significativo puesto que, por otra parte, la fundación recordó que durante el año pasado se redujo «drásticamente» el número de voluntarios disponibles por pertenecer a grupos de riesgo ante el virus, esto es, mayores de 65 años. Esta reducción fue, señaló Càritas, de un 70 por ciento.