El Ajuntament de Palma convocó un concurso oposición en verano de 2019 para una plaza de Letrado Asesor de los Servicios Jurídicos del Área de Economía, Hacienda e Innovación. Una de las personas que optó al puesto reconoció este lunes que presentó un título de catalán falso, requisito indispensable para acceder a la concurrencia.
Ayer, la acusada, de nacionalidad española, admitió los hechos ante la juez de lo Penal número 4 y aceptó el pago de una multa de 180 euros como autora de un delito de falsedad en documento oficial.
La treta se remonta al mes de julio de 2019. Cort sacó a concurso una plaza para ser abogada en el consistorio. La acusada reunía todos los requisitos menos uno: no tenía el título de catalán necesario. Y optó por falsificarlo. Un informe de la Dirección General de Política Lingüística del Govern Balear detectó que el código de homologación del certificado presentado correspondía a otra persona. La imputada no tenía ningún título de catalán.
Inicialmente la Fiscalía solicitaba para la mujer un año de prisión. Su abogada, Ana María Vidal, alcanzó un acuerdo con la representante del ministerio fiscal antes de la vista y la condena quedó fijada en el pago de una multa de 180 euros. La juez dictó en el acto sentencia in voce.