El Paseo Marítimo de Palma se ha convertido en uno de los puntos calientes de la noche palmesana, policialmente hablando. Esta madrugada del viernes al sábado, la Policía Local y la Policía Nacional, apoyados por la Policía Portuaria, llevaron a cabo un dispositivo especial en esta avenida, donde había grandes aglomeraciones de jóvenes que realizaban botellones, a pesar de que están prohibidos.
Los agentes multaron a establecimientos que venden alcohol fuera de hora y tuvieron que intervenir en cuatro peleas multitudinarias entre jóvenes, algunas de ellas muy violentas. Un hombre fue detenido por vender droga a los chavales que paseaban por la zona y que se resistió al arresto.
Los investigadores han mostrado su preocupación por el grado de degradación de una zona tan emblemática como el Paseo Marítimo de Palma. «Hay peleas continuamente, cientos y cientos de jóvenes por la calle, muchos bebiendo, y la inseguridad va en aumento», relató un mando consultado por este periódico.