Los ciudadanos de Baleares tendrían que cobrar 576 euros más al año para no perder poder adquisitivo debido a la subida de la inflación, es decir, 48 euros más al mes. La subida del precio de los carburantes y la electricidad, entre otros, han provocado una subida de la inflación.
El economista Pau Monserrat explica que un sueldo medio de 1.500 euros debería subir a 1.540,50 euros para compensar la inflación del 2,7%, de junio de 2020 a junio de 2021 (media española). Sin embargo, en las Islas el sueldo de 1.500 euros debería aumentar a 1.548 euros, 7,5 euros más, ya que «de no ser así, perderíamos, en términos de capacidad de compra, 90 euros en comparación a la media española».
Monserrat explica que «esta situación que se debe, entre otros factores, a los costes de la insularidad y de vivir en un destino turístico, que provoca precios mayores, acompasados a su mayor poder de compra».
¿Qué es la inflación?
Luis García Langa, director de Corredordefondos.com, sostiene que «la inflación ha sido, es y será un problema general para la población, lo que pasa es que salvo en momentos como el actual pasa desapercibido. La inflación es el porcentaje de subida (o bajada si hay deflación) de una cesta de la compra, por lo tanto, en realidad nos dice cuánto sube el nivel de vida de un año para otro».
García destaca que la inflación afecta en un doble sentido a las familias: afecta al dinero que ganan mensualmente y al que ya tienen. «En teoría, en el que ganan mensualmente el impacto es menor porque salarios o pensiones pueden estar referenciados a la inflación. No obstante, hay peligros: que la empresa que les pague no puede hacer frente a ese incremento, que la revalorización sea menor, que las fórmulas de revalorización no estén referenciadas a la inflación o que, aún estándolo, la cesta de alguna familia sea diferente a la oficial y lo que ella compra haya subido más de precio que la inflación que publica el Instituto Nacional de Estadística».
En este punto, advierte que «peor es la situación de las familias cuando hablamos de inflación y ahorros. Por desgracia, la cultura de inversión en España y, concretamente en Baleares, es escasa. Los números demuestran que prácticamente no se invierte en productos financieros que venzan la inflación (acciones, fondos de renta variable o planes de pensiones de renta variable) y en la mayoría de casos cuando se invierte se hace mal: en productos de su banco de turno, en acciones que les suena la marca o, peor todavía en vendedores de crece pelo o por consejos de un cuñado». En su opinión, «si no se invierten los ahorros, estos pierden valor, si se utilizan productos bancarios hoy en día la rentabilidad es inferior a esa inflación».
Para finalizar, García deja un mensaje positivo y sostiene que «la inflación estos meses está subiendo, simplemente porque la economía se está activando. Durante 2020 los precios cayeron porque no había consumo, sin embargo ahora lo hay y, por ejemplo el petróleo que llegó a estar en negativo el año pasado ya está en niveles pre-COVID. A esto hay que unirle que las políticas monetarias han hecho que haya mucha liquidez en la economía, dicho de otra forma, se ha impreso dinero, y cuanto más dinero hay, menos vale».