María del Carmen Enguis, de 65 años, vivía sola desde que su marido falleció a causa de un tumor hacía un año. La mujer tenía problemas de movilidad y necesitaba una silla de ruedas para desplazarse. Los 35 vecinos del edificio del número 107 de la calle Eusebi Estada, en la barriada de Son Oliva de Palma, querían poner una rampa en el portal para ella. Su hermana la cuidaba, le hacía compañía cada día y le daba de comer.
A las 11.30 horas de este sábado, Tania Prieto estaba con su bebé en el tercer piso y empezó a oler a quemado. La mujer se asomó a la ventana y vio que salía humo del sexto, donde residía María del Carmen desde hacía más de 30 años. «He llamado a los bomberos y a los dos minutos he escuchado boooom», contaba la vecina.
Dotaciones de los bomberos, ambulancias, patrullas de la Policía Nacional y de la Policía Local de Palma se desplazaron con urgencia hasta el edificio. Los equipos de extinción derribaron la puerta 9 del sexto piso y encontraron el cuerpo sin vida de María del Carmen en su cama.
Los bomberos sofocaron el fuego, que arrasó por completo la habitación, y rescataron el perro de la mujer, que fue atendido en un centro veterinario con quemaduras en una de las patas.
La Policía Nacional abrió una investigación para determinar las causas del incendio. Las primeras hipótesis apuntan a una colilla mal apagada como posible origen del fuego. María del Carmen no tuvo tiempo a reaccionar por sus problemas de movilidad y las llamas arrasaron el dormitorio.
Los operarios de los servicios funerarios trasladaron el cuerpo de la mujer hasta el Instituto de Medicina Legal de Palma, donde se le practicará la autopsia. Un anciano con un bastón que cruzaba por el paso de cebra justo después de que se llevaran el cadáver reflexionaba en voz alta: «Esto ya está. La vida... es lo que hay. Te llega el día cuando te llega, da lo mismo».