El Servicio de Salud confirmaba este domingo que cerraba el expediente a la doctora expedientada por discriminación al catalán porque consideraba que atendió con corrección a la paciente. Sin embargo, el Ejecutivo ha reconocido este lunes que mantiene abierto el expediente en relación con el caso de discriminación lingüística en el centro de salud de Son Pisà, en Palma.
La Dirección General de Política Lingüística ha explicado este lunes a través de un comunicado que se ha dirigido al Servicio de Salud para aclarar el estado de tramitación de este caso tras las informaciones respecto al posible cierre del caso con una resolución desde el IB-Salut.
Ambos órganos del Govern deben coordinarse con respecto a las cuestiones lingüísticas en el ámbito sanitario, y en especial en cuanto a los derechos lingüísticos.
En este sentido, apuntan que el caso no se puede dar por resuelto sin tratar el motivo que origina la reclamación, que es el hecho de que un paciente haya tenido que renunciar al derecho de expresarse en catalán para recibir atención sanitaria.
El Govern está aún recopilando toda la información y haciendo los trámites necesarios para garantizar que se respeta la normativa. El Servicio de Salud se compromete a enviar toda la información a la Oficina de Defensa de los Derechos Lingüísticos y a la Dirección General de Política Lingüística.
Cabe recordar que, además de la reclamación presentada al Servicio de Salud, también hay otra ante la Oficina de Defensa de los Derechos Lingüísticos. Desde la Oficina se apuesta por la mediación como la vía preferente para resolver los casos de discriminación lingüística.
Desde el Govern afirman que se seguirá trabajando para que los ciudadanos puedan ejercer todos sus derechos y para mejorar la atención asistencial, que no se puede dar sin una buena comunicación entre paciente y profesional sanitario.