El Gobierno ha planteado a los agentes sociales y económicos prorrogar la prestación a los trabajadores fijos discontinuos hasta el 31 de enero. Es la última propuesta que los Ministerios de Trabajo y Seguridad Social han presentado a patronales y sindicatos en la Mesa de Diálogo Social estatal, encargada de negociar la prórroga de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) a partir del 1 de octubre.
Esta medida tiene especial impacto para Baleares, una de las comunidades con mayor peso de esta modalidad contractual. Unos 90.000 trabajadores de las Islas son fijos discontinuos y el acuerdo que apruebe finalmente el Consejo de Ministros es muy trascendente para este colectivo ya que la temporada está finalizando en Balears. Las negociaciones no están cerradas y hoy se retoman. El objetivo del Gobierno es aprobar la medida la próxima semana.
El pasado año se acordó sacar a los fijos discontinuos de los ERTE al finalizar septiembre, pero todos cobraron una prestación extraordinaria. Se adoptó esta medida ya que la mayoría no habían cotizado los meses suficientes para percibir el paro. Esta cobertura estuvo vigente hasta finales de mayo, cuando los trabajadores fijos discontinuos se reincorporaron a sus puestos o las empresas los incluyeron de nuevo en los ERTE.
La mayoría de los trabajadores fijos discontinuos se han incorporado a sus puestos de trabajo este verano, según los datos de afiliación de la Seguridad Social. Sin embargo, no han cotizado los meses suficientes para cobrar paro hasta que empiece la próxima temporada.
La prórroga de la prestación a los fijos discontinuos se negocia en el marco de los ERTE. El Gobierno ha propuesto que se puedan extender hasta el 31 de enero en todos los sectores, aunque deberán estar vinculados a formación. También plantea cambios en las exoneraciones a la Seguridad Social.