El TSJIB declara improcedente el despido de la trabajadora de un supermercado por quedarse con un reloj promocional de Cola Cao que la empresa iba a destruir. La empleada tenía una antigüedad de más de 33 años en ese híper cuando, en noviembre de 2020, fue sorprendida con el reloj al intentar pasar el arco de seguridad.
Llevaba encima un reloj que iba como regalo en las cajas de 2,7 kilogramos del cacao soluble. La empleada trabajaba en el almacén en el que se intentaban recuperar productos estropeados. En el caso de cajas grandes como esa, se vendía por separado el contenido y los obsequios se tiraban, no se devolvían al proveedor. La empleada explicó que se lo había encontrado y que lo cogió para un sobrino suyo. A pesar del nulo valor económico para la empresa del objeto, fue despedida al entender que había cometido una falta muy grave. Un juzgado de lo Social confirmó el despido disciplinario.
Ahora, el TSJIB lo anula. Valora, en primer lugar, la antigüedad de la empleada, que llevaba contratada desde 1987 sin que le constase sanción alguna ni expediente disciplinario previo. Ante esa reiterada «fidelidad» de la empleada, la Sala considera que el incidente del reloj no justifica un despido disciplinario, la medida más grave posible. Más aún cuando el objeto iba a ser destruido y no tenía valor alguno. Entiende que se pudo vulnerar una orden, pero que, en cualquier caso, la decisión del despido es improcedente.