El proyecto de la futura ley audiovisual fija una serie de cuotas y, entre otras cuestiones, establece que un porcentaje de los ingresos de las grandes plataformas financien TVE. La presidenta de Baleares, Francina Armengol, y el presidente catalán, Pere Aragonès, quieren que una parte de ese dinero sea, también, para la financiación de las televisiones autonómicas, IB3 y TV3 en este caso.
Armengol y Aragonès se entrevistaron este viernes en el Palau de la Generalitat de Cataluña. Esa entrevista tendrá continuidad con otra reunión que se celebrará a finales de noviembre en el Consolat de Mar, en Palma. Con esas reuniones, ambos gobiernos retoman una agenda que bajó de perfil durante la presidencia de Quim Torra.
Colaboración, sí
La presidenta no quiso ahondar en ese asunto al ser preguntada al respecto: «No soy de mirar atrás y, en Baleares, siempre hemos estado por el diálogo y la colaboración institucional».
De todos modos, durante su comparecencia conjunta antes los medios tras la entrevista, quedó patente la mayor complicidad que en el pasado.
No sólo por el acuerdo sobre la necesidad de dar mayor presencia a la lengua catalana en el desarrollo de la futura ley audiovisual. Armengol admitió, al ser preguntada, que «es cierto que siempre cuesta trabajo hacer entender» al Gobierno que hay que blindar el catalán pero que está en ello.
Tanto Aragonès como Armengol –que evitaron expresamente la expresión «frente común» a la hora de plantear reclamaciones– optaron por señalar la coincidencia de sus políticas ante los fondos europeos y en la necesidad de desarrollar espacios de colaboración en el sector audiovisual y cultural.
Diferente es en la reforma del sistema de financiación. Aragonès dijo que «nuestro horizonte es el referéndum de independencia» y perferiría resolver cuestiones para 2022. Armengol dijo que va más allá: «Yo estaré en todas las mesas y negociaciones para pactar la reforma del sistema de financiación».