El 18 de septiembre de 2020, el mapa de Europa se llenó de fenómenos meteorológicos extremos. Dos masas arremolinadas de nubes parecían barrer las costas de Portugal, a un lado, y las de Grecia, al otro, pasando por Baleares. Dos ciclones tropicales fuera de sitio con características de huracán azotaban de lleno el mar Mediterráneo. Se estaba formando uno de los llamados minihuracanes mediterráneos o medicanes, de los que ya se habían ido viendo casos en los últimos años. De hecho, hubo suficientes ejemplos para que el Termcat ya hubiera aprobado el término en aquel momento.
Un año más tarde, un artículo científico publicado en el Bulletin of the American Meteorological Society ha confirmado lo que ya se vislumbraba. Bajo el título Ianos. A hurricane in the Mediterranean, el estudio confirma que lo que sucedió fue un huracán. Los especialistas han utilizado distintos sistemas de imágenes de satélite para confirmar que la borrasca Ianos tenía una estructura de huracán y que se comportó como tal. Esta es la primera vez que una revista científica confirma que se ha producido tal fenómeno meteorológico en el mar Mediterráneo, aunque no quiere decir que ella sido el primero, puede haber otros anteriores sin analizar.
«En la isla de Cefalonia (Mar Jónico) se registraron vientos persistentes hasta 44 m/s , mientras que en varias islas Jónicas, así como en partes de Grecia central, se registraron cantidades récord de precipitación acumulada», aseguran en el informe. «Ianos ha demostrado ser el medicán más intenso jamás registrado en el Mediterráneo», afirman. El nombre de medicane responde a la fusión de los términos ingleses 'mediterranean' y 'hurricane'. Se ha decidido bautizar así a un fenómeno que es mucho más habitual de lo que se cree: un ciclón tropical-mediterráneo que se origina sobre el mar.
Uno de los principales expertos en la materia es el doctor en física y meteorólogo de Aemet Juan Jesús González Alemán, en un estudio publicado en 2019 auguraba un futuro con menos medicanes pero más intensos. Lo que se espera es que el cambio climático impulse la creación de más huracanes en los próximos años, por lo que un fenómeno poco frecuente podría convertirse en algo habitual.
Los medicanes se han observado principalmente en dos zonas del Mediterráneo: una entre las Baleares y Cerdeña y la otra al suroeste del Peloponeso. Las épocas más frecuentes en las que se pueden producir son los meses de otoño, cuando el agua está todavía caliente. De hecho, aunque todavía no se puede afirmar, las lluvia torrenciales en Sicilia de los últimos días podrían estar vinculadas a un fenómeno meteorológico como este.