La alerta saltó a nivel austriaco pero ya salpica en Mallorca. El temor a un gran apagón eléctrico ha hecho que las ferreterías de Palma noten un desmesurado incremento de ventas de cámping gas, hornillos, bombonas de butano, linternas y pilas. Mientras tanto, se ha dado algún caso, muy puntual, de acopio de comida aunque las grandes y medianas cadenas de supermercados de alimentación advirtieron este jueves que no hay ningún problema de suministro salvo de algún producto en concreto.
La advertencia austriaca de un posible gran apagón eléctrico ha cruzado el charco y las ferreterías palmesanas han notado estos días un aluvión de compras de dispositivos de gas y de iluminación a pilas. Los clientes son de todos los perfiles y edades, pero todos se muestran muy preocupados.
Agotado
En la ferretería García e Hijos han agotado todas las existencias de hornillos, fogones, bombonas de gas y cámping gas para la iluminar estancias. «Teníamos que hacer un pedido y los proveedores ya nos han dicho que no hay stock. En la cooperativa también han liquidado todo», señalaron desde este establecimiento. «Esto me recuerda a la fiebre del papel higiénico de los inicios de la pandemia», dijo esta misma fuente.
El temor a no poder cocinar en la vitrocerámica por falta de electricidad también disparó las ventas en la ferretería Tramuntana, donde aún quedaba algún artículo: «Estamos alucinados porque los compradores vienen hablando de un apagón en enero», dijeron. También en la ferretería Mayol detectaron el incremento de ventas: «Se ha disparado, pero aún tenemos stock. La gente está asustada y ciertas informaciones no mejoran la cosa», señalaron desde este establecimiento.
Por otro lado, encargados de diferentes hipermercados de las Islas no han percibido un acopio de productos de alimentación en los últimos días, aunque un establecimiento del centro de Palma detectó a contados clientes que han hecho grandes compras, ya sea de alimentación o de alcohol, por el temor a las dificultades de encontrar género suficiente de cara a las Navidades.
Empleados de otro supermercado consultado también advirtieron de las dificultades para encontrar productos de determinadas marcas de leche, chocolate o arena de gato debido al encarecimiento del transporte.
Por su parte, fuentes de Hipercentro quisieron transmitir tranquilidad. «Tenemos almacenes en Mallorca, Menorca y Eivissa e intentamos comprar nuestros productos en las Islas. No hemos recibido ninguna alerta institucional de un posible desabastecimiento alimentario». Esta misma fuente confirmó las dificultades de suministro de productos del sudeste asiático, como muebles de jardín o productos de bricolaje.