El pasajero que dijo sufrir una crisis diabética fue examinado por un médico que iba a bordo. Este certificó que tenía un problema de salud antes del desvío del vuelo a Palma.
Sin embargo, más tarde, los doctores de Son Llàtzer no apreciaron nada. «Paciente sin signos de patología urgente» y «sin patología objetivable en el momento actual», dicen los partes de baja.
El investigado aseguró que sí es diabético. Ahora queda a la espera de la instrucción. La jueza plantea dos alternativas: o fingió el ataque o bien se lo provocó para facilitar la fuga. Es el único imputado por inmigración ilegal por ese motivo.
Este pasajero ya había sido detenido en 2020. Según fuentes próximas a la investigación a las que ha tenido acceso Ultima Hora, se trata de un viejo conocido de la Policía dado que le constan antecedentes por varios delitos contra el patrimonio en España.