Ian Livesey (Manchester, 1971). Lleva tres décadas trabajando en TUI Group y reside en España desde 1993. Conoce a la perfección la industria turística española y, especialmente, la evolución de Balears y todo el entramado empresarial. Es responsable del gigante TUI en Península, Balears y Portugal y, además es director del negocio de Ultramar Transporte en España.
¿Qué valoración hace de cómo ha evolucionado la temporada turística con la COVID?
—En el mes de mayo nadie esperaba que íbamos a terminar la temporada de verano así. Recordar que estamos hablando de una temporada aceptable desde el mes de julio, ya que los primeros meses de la temporada de verano estaban prácticamente perdidos, pero repito desde las previsiones que había en mayor, el resultado de fin de temporada ha sido aceptable.
¿Cómo ha visto la estrategia de los hoteleros para adaptarse a las ventas de último momento?
—Tanto hoteleros como los touroperadores tradicionales han tenido que adaptarse a las ventas last minute. Muchos países han cambiado constantemente la normativa de viaje y los clientes en general han esperado hasta ultimo momento para reservar sus vacaciones. Las empresas llevamos durante los últimos años apostando fuerte en digitalizar nuestros sistemas, algo que nos ha permitido ser más eficientes y poder trabajar mejor el last minute.
¿Baleares ha sido un destino seguro para los turistas?
—La gestión de la crisis por el Govern y hoteleros ha sido ejemplar. Hay que recordar que no hay ningún libro de instrucciones en la gestión de la COVID. Balears siempre ha sido un destino pionero y creo que hemos sido capaces de demostrar que efectivamente las Islas son un destino seguro.
¿Entiende los nervios de los hoteleros con los resultados financieros de la TUI y las ayudas que ha recibido del Gobierno alemán?
—Cuando empezó la crisis, Berlín nos ayudó con préstamos asegurando liquidez y el futuro del grupo TUI. Durante los últimos meses estamos trabajando en disminuir dichos préstamos con actuaciones como ampliaciones de capital. El objetivo es obtener liquidez para afrontar los próximos meses y años en la era post COVID.
¿Cómo están encarando el invierno en Mallorca?
—Hemos tenido un octubre con más clientes alemanes que en octubre de 2019. El mercado está siendo a corto plazo y seguimos apostando por Mallorca en invierno; esperamos una temporada normal.
¿La previsión para el verano 2022 es positiva?
—Todos estamos sorprendidos con la rapidez en lo que estamos saliendo de la pandemia en las últimas semanas. Las reservas para verano 2022 en estos momentos son positivas y como grupo esperamos tener un verano con números bastante cerca de los niveles de 2019.
¿Contempla un verano 2022 con mucha competencia?
—El verano para 2022 va a ser como otros años. Balears operará bajo la amenaza de sus tradicionales destinos competidores. El objetivo clave es que tenemos que seguir creando valor, dando buen servicio y ofreciendo las Islas a todos los mercados siempre con la misma impronta de ser competitivos.
¿Cómo ha sido la contratación con los hoteleros de cara a 2022?
—Los contratos para verano 2022 en su mayoría están cerrados. Como siempre en TUI hemos trabajado muy cerca con nuestros socios hoteleros para asegurar los precios más atractivos para ofrecer las Islas a todos los mercados europeos.
¿Vislumbraba alguna vez en su trayectoria laboral vivir una situación como la actual?
—Nunca pensaba que iba a suceder una pandemia de estas característica, salvo en películas o libros. Creo que todos hemos estado involucrados en la gestión de la pandemia y lo hemos hecho lo mejor posible. Errores claro que hemos cometido, pero al final saldremos de la COVID porque todos estamos involucrados.
¿Se podrá recuperar el mercado británico?
—El mercado británico es clave para Balears, pero todo dependerá de la gestión del Gobierno británico. Sabemos que las restricciones en el Reino Unido han sido duras en lo referente a viajar y espero que, una vez que haya más personas vacunadas y la pandemia esté más controlada, podamos ver una recuperación en el verano 2022, porque se trata de un mercado muy importante para Baleares.
¿Las variantes de la COVID van a ser un problema a corto plazo?
—Vacunar, vacunar y vacunar. Está claro que la vacunación funciona y es muy importante que todos los países en todo el mundo vacunen sus poblaciones y se implanten, además, las vacunas de refuerzo. Hemos sobrevivido 18 meses de pandemia y hay que seguir en la misma línea.
¿Qué imagen tiene Mallorca, en su opinión, por cómo ha actuado para atajar la pandemia ?
—La imagen que hay de Mallorca ha sido y es muy buena. La Isla se caracteriza por su por actividad y siempre intentando relanzar un tipo de turismo aprendiendo de los fallos que se han producido en la actual coyuntura marcada por la pandemia. Al final, hubo algo de turismo en verano 2020 y una temporada mejor en 2021. Esta industria es muy importante para la Isla y todos tenemos que remar en la misma dirección para seguir avanzando.
Consell y Govern han apostado por incrementar la conectividad aérea. ¿Es una buena estrategia?
—La conectividad aérea para las Islas es fundamental, tanto la proveniente de la Península como de los países europeos. Para mí, en concreto, lo más importante dentro de esta estrategia sería mantener la conectividad en meses temporada baja, porque ello nos permitiría ofrecer otros tipos de actividades y una oferta diferente en los meses de invierno. Todo ello incidirá en romper la estacionalidad.
¿Qué opina de la operación de United Airlines con sus vuelos entre Nueva York a Palma?
—Tenemos que tener claro que nuestros tres principales mercados son el español, británico y alemán. De aquí es donde vienen la mayoría de los turístas que visitan Mallorca y resto de islas de Menorca e Ibiza. Sin embargo, es muy importante intentar abrir nuevos mercados y uno de éxito en los últimos años ha sido el polaco. La noticia referente a la conectividad aérea entre Nueva York con Palma es positiva para el propio destino, porque abre una nueva ruta a los baleares, como para captar el mercado norteamericano.
Pese a la normalización de la actividad turística, insisto en la pregunta ¿Mallorca será el objetivo de los destinos competidores para quitarle cuota de mercado a base de bajar precios?
—La COVID ha puesto de manifiesto que hay muchas ganas de viajar, por tanto no quiero hablar de guerra de precios entre destinos competidores. Quiero pensar que habrá mucha demanda para el próximo verano, como así lo demuestran las previsiones, de ahí que ante esta situación debe imperar una buena estrategia comercial para vender bien las Islas.