Baleares registró ayer 826 nuevos contagios de COVID-19. Se trata de la cifra más elevada de la sexta ola y una de las más altas en un solo día desde el inicio de la pandemia, en marzo de 2020. El aumento de casos se repite en toda España y, en palabras de la consellera de Salud, Patricia Gómez, del pasado viernes, «no vemos signos de descenso». Dentro de una semana comienzan las fiestas de Navidad, una de las épocas del año de más contacto social, motivo de preocupación entre las autoridades sanitarias.
En comparación con las mismas fechas del año pasado, cuando nadie estaba vacunado y la vida social estaba muy limitada por las restricciones vigentes, el número de positivos es un 81 % superior, según el análisis diario del presidente de la Societat Balear de Matemàtiques, Daniel Ruiz. En su mismo análisis, indica, no obstante, que hay un 30 % menos de pacientes ingresados en planta y en las UCI; y hasta un 56 % menos de defunciones.
Sin embargo, la presión asistencial aumenta día tras día y ya hay cerca de 250 enfermos hospitalizados, que representan casi un 75 % más que una semana antes. En los últimos días se han acelerado los ingresos, especialmente en planta, donde ayer había 207 pacientes, 41 más que el lunes. Las unidades de críticos, por su parte, se mantienen sin variaciones, con 41 ingresados y una ocupación que se sitúa en riesgo medio.
Pandemia en las Pitiusas
En el caso de las Pitiusas, ayer se notificaron un total de 18 contagios y 10 altas, lo que eleva los casos activos a 675. En total, hay 15 personas ingresadas, de las que 14 están en planta y una en UCI. La mayoría de casos (97,7%) son leves o asintomáticos. Desde el Área de Salud de las Pitiusas informaron ayer de que la UCI de Can Misses acoge a un paciente de Menorca de 54 años, que fue trasladado desde el hospital Mateu Orfila. Este paciente no es positivo en coronavirus y, por ello, no está aislado, aunque su situación en UCI es debida a las secuelas del coronavirus.
Por el momento, los hospitales públicos de Baleares llevan a cabo de forma normal la actividad quirúrgica programada, si bien todos cuentan con planes de contingencia para hacer frente al aumento de hospitalizaciones por COVID-19.
Una parte importante de los contagios de la ola actual corresponden a menores, que no están vacunados, pero a quienes el virus afecta de forma leve, según constataron el lunes la Sociedad de Pediatría Balear y la Asociación de pediatría de Atención primaria de las Islas. La incidencia acumulada a 14 días de los menores de 16 años se sitúa en 579,2 casos por cada 100.000 habitantes, por encima de la media (478 casos).
Esta incidencia se refleja en los centros educativos, especialmente entre los alumnos de Infantil y Primaria, que representan el grupo de población sin vacunar. Según los datos ofrecidos ayer por el Govern, en la semana del 4 al 10 de diciembre se detectaron 405 positivos en los colegios e institutos de las Islas, de los que 25 corresponden a docentes y los otros 380 a alumnos. Desde el Ejecutivo indicaron que la mayoría de positivos se ha contagiado fuera del centro educativo, puesto que los estudios de contacto que se realizan en los centros son casi todos negativos. Estas cifras implicaron que 2.745 alumnos tuvieran que estar en cuarentena, de los que el 93,4 % eran de Infantil y Primaria.