El Tribunal Supremo ratifica que los seis hermanos Ruiz-Mateos estafaron más de doce millones de euros al Grupo Miralles en la compra de un hotel en Mallorca. El Alto Tribunal confirma la condena de hasta dos años de prisión que la Audiencia Provincial de Palma había impuesto a los hijos varones del magnate jerezano. Es la segunda vez que las condenas de los jueces de Mallorca en torno a Nueva Rumasa se convierten en condenas firmes, después de que ya hayan cumplido las penas que se les impusieron por la compra de otro hotel: el Beverly Playa.
En esta ocasión la denuncia de estafa partió del Grupo Miralles, defendido en el proceso por la abogada Isabel Fluxà. En el año 2005 se cerró la venta del hotel Eurocalas con el patriarca del grupo, José María Ruiz-Mateos. Según confirma el Supremo, esa operación estaba garantizada por una sociedad de la familia que tenía, entre otros bienes, un hotel con el que responder sobre el pago. Sin embargo, en cuanto se cerró la operación con Miralles, los acusados traspasaron ese activo a otra sociedad, de manera que dejaron sin red al vendedor.
Para el Supremo ese dato indica que, los Ruiz-Mateos «ya desde el primer momento contemplaron la posibilidad de no cumplir el contrato», aunque esa no fuera su intención inicial. La sentencia del Supremo cuenta con un voto particular de uno de los magistrados que considera que, aunque hubo una intención de mentir por parte de los acusados, no llega a tener la importancia que exige castigar estos hechos como un delito.
Con esta sentencia se confirma que Mallorca ha sido la tumba judicial para los seis hijos del magnate. Hasta que la Audiencia les condenó por primera vez por los hoteles Eurocalas no habían recibido pena alguna. En esa ocasión tuvieron que cumplir tres años de cárcel cada uno. Además de las dos causas por estafa también cuatro de ellos han sido condenados por un delito fiscal en la compra de estos hoteles en una sentencia que no es firme.