La presidenta del Govern, Francina Armengol, presentará una propuesta de financiación basado en el «federalismo fiscal», es decir, en una mayor corresponsabilidad entre el Gobierno y las comunidades autónomas, según detalló ayer la consellera d'Hisenda, Rosario Sánchez, tras una primera ronda de contactos con algunas formaciones políticas de Balears para conocer sus ideas y opiniones.
Será una propuesta global ya que de momento las conversaciones se centran en presentar un documento alternativo al que ha entregado el Ministerio a las comunidades autónomas. En este documento se hace una aproximación a cómo se calculará la población ajustada de las autonomías, que es una de las principales factores que condicionarán el modelo. La propuesta del Ministerio incluye compensaciones para la insularidad dentro del cálculo de población, pero no incorpora a la población flotante, una de las exigencias de Balears. La consellera señaló ayer que frente al reto demográfico de la España que se vacía está el reto de la España superpoblada, que también debe tenerse en cuenta.
Rosario Sánchez aseguró que comunidades como Valencia, Madrid yCatalunya tienen los mismos intereses que Balears y pueden hacerse oír frente al bloque de las comunidades que pierden población. «La población flotante también debe tener en cuenta no solo a los turistas sino a las personas con segunda residencia y a los que vienen a las Islas de teletrabajo»», añadió Rosario Sánchez. La consellera se reunió este martes con representantes del PI y de Cs y en breve se verá con las demás formaciones políticas para tratar de cerrar un documento que se presentará al Ministerio a finales de mes.
En esta propuesta no se abordarán otras cuestiones que Baleares también planteará cuando se analice la globalidad del sistema, como el principio de ordinalidad, para que Balears no sea una de las comunidades que más recauda y que menos recibe. Ese principio, según la consellera, debe ser compatible con la solidaridad con otras comunidades. Es aquí donde entra el llamado «federalismo fiscal» que plantean las islas, que supone más capacidad fiscal y tributaria y una condonación parcial de la deuda con el Estado motivada por la infrafinanciación.