Baleares va a ser la locomotora del crecimiento de la economía española este año y el próximo, si bien lo va a tener más difícil que el resto de regiones para volver a los dividendos que manejaba antes de la irrupción de la COVID-19. Así se desprende del informe regional publicado este miércoles por BBVA Research, el cual mantiene que todas las comunidades excepto las insulares, Balears y Canarias, podrían haber logrado alcanzar los niveles de actividad precrisis para 2023 y por tanto haber consolidado su regreso al PIB de 2019.
Por su parte, los dos archipiélagos tienen sus cifras prepandémicas más lejanas que el resto de comunidades por el desplome casi absoluto que sufrió el turismo en 2020. El lado positivo es que el margen de crecimiento es sensiblemente mayor y ello explica que canarios y baleares estén llamados a seguir encabezando el crecimiento económico. De este modo, Balears será la segunda comunidad (solo por detrás de Canarias) en volumen de crecimiento del PIB en 2022 con una subida del 8,3 % frente al 5,5 % de media estatal. Asimismo, pasará a la primera posición en 2023 con un 6 % de crecimiento frente al 4,9 % nacional.
Por lo que respecta a 2021, el informe de BBVA Research mantiene las previsiones de crecimiento que había estimado en todas las comunidades excepto en Balears, que es de tres puntos al alza: 10,5 %. De nuevo, la explicación hay que buscarla en un 2020 de caída libre: el primer año de la pandemia dinamitó la economía balear con la estrangulación del sector turístico y el derrumbe del PIB balear fue con diferencia el más acentuado de España, ya que registró una caída del -21,7 % frente al -10,85 % de media estatal. El informe del observatorio de BBVA Research cita la aceleración del consumo interno y del turismo nacional e internacional como factores clave para explicar el crecimiento balear –y del resto de comunidades mediterráneas– por encima de la media en 2021.
De cara a 2022, anticipa el impacto que va a tener la variante ómicron en las cifras de turismo y consumo, aunque la menor letalidad de esta sexta ola y el avance experimentado en el proceso de vacunación permite ser moderadamente optimistas. El ritmo de recuperación bajará una marcha el año que viene. Para 2023 se prevé una desaceleración progresiva que conducirá a un «retorno a la normalidad». El uso de los fondos europeos Next Generation debería reflejarse en el gasto público, aunque la reducción del crecimiento turístico podría tener «un fuerte impacto» en los dos archipiélagos. El informe de BBVA Research llega un día después del publicado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que fija el crecimiento de España en 2021, 2022 y 2023 en 4,9 %, 5,8 % y 3,8 %, respectivamente. Los datos del FMI, en este sentido, son ligeramente más optimistas que los de BBVA salvo por lo que respecta a 2022.