El Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico está elaborando la evaluación ambiental del Plan Director de la Red de Áreas Marinas Protegidas de España, y, para ello, ha abierto un período de consulta con las comunidades autónomas. En su contestación, la Comissió de Medi Ambient de les Illes Balears ha presentado, entre otras cuestiones, una serie de propuestas concretas para el plan director y que fueron realizadas por la Direcció General d'Espais Naturals i Biodiversitat.
Una de las propuestas se muestra especialmente contundente: «Considerar como inadmisibles aquellas intervenciones artificiales de regeneración de la costa (movilización de arena o construcción de muros y escolleras) que la tratan únicamente como un elemento físico y no como el ecosistema vivo y dinámico que es». En línea con la anterior, otra propuesta se refiere a que «se deben potenciar los mecanismos naturales de restauración de la costa y de los ecosistemas marinos, con la finalidad de recuperar el equilibrio ecológico perdido y así evitar la necesidad de intervenciones humanas crónicas». Estas propuestas intentarían evitar actuaciones costeras de ciertas dimensiones que se han mostrado claramente ineficaces, como la regeneración de playas con arena que desaparece con los primeros temporales o la realización de obras portuarias que alteran la dinámica litoral y dan como resultado la desaparición no prevista de arena en un punto y su acumulación en otro lugar. A todo ello se añadirían los daños sobre el medio marino que provocan estas actuaciones.
Conectividad
Otras propuestas se refieren a promover la conectividad entre los espacios marinos protegidos y el intercambio genético entre las poblaciones de especies protegidas con el fin de evitar su aislamiento. También se pide restaurar las praderas de algas, fanerógamas marinas (como la posidonia) y otros ecosistemas marinos allí donde hayan sido dañados o eliminados. Igualmente, la comisión plantea la delimitación de espacios excluidos al tránsito o fondeo de embarcaciones para preservarlos de ruidos y molestias –especialmente a los cetáceos–, recuperar la calidad de las aguas en los lugares afectados por la contaminación por vertidos, proteger los corredores ecológicos y preservar de la acción del hombre los mecanismos naturales de protección costera, como la propia posidonia o la vegetación dunar. Algunas de estas actuaciones podrían ser asumidas por el propio Govern si se reciben las competencias de Costas, tal como está previsto.