Lo que ha pasado en Castilla y León no se puede extrapolar a lo que pueda pasar dentro de un año en Balears. En los partidos de Balears hay coincidencia en que las realidades de ambas comunidades autónomas son muy diferentes, pero la situación se ve muy diferente según quién opine. Los partidos de derechas valoran la victoria conseguida y Vox se muestra eufórico y considera que esto no ha hecho más que empezar.
En la izquierda se señala que el PP no ha logrado su objetivo, que era no tener que depender de Vox para formar gobierno, y alertan de lo que supondrá pactar con el partido de Jorge Abascal porque el PP tendrá que virar más a la derecha. Para el PI, la aparición de partidos regionalistas en la política castellano-leonesa es una buena noticia.
En las filas de los dos partidos que irrumpieron con fuerza hace unos años, Podemos y Cs, hay decepción por los resultados conseguidos por sus respectivos candidatos. En cualquier caso, todos se preparan ya para las elecciones fundamentales: las de 2023 en Balears.
«El PP ha ganado las elecciones», asegura Sandra Férnández, secretaria general de los ‘populares', quien destacó que el PP tuvo que convocar elecciones para garantizar la estabilidad en la comunidad. Insistió en que el PP ha sido el partido más votado y recalcó que ahora toca trabajar para garantizar un gobierno estable que pueda aplicar las políticas del PP. «En Castilla y León se han castigado las políticas de izquierda del gobierno formado por Pedro Sánchez y por Podemos», dijo.
«El PP ha ganado, pero sus expectativas eran mucho mayores», Cosme Bonet, portavoz del PSIB, quien destacó que la convocatoria electoral la diseñó Pablo Casado. «Solo ha servido para que el PP sustituya a su aliado de centro derecha por la ultraderecha y eso es un fracaso de la estrategia de Casado», añadió. Denunció que ha dado alas a a Vox. «El PP demuestra que no cree en el estado de las autonomías más que para usarlas en clave interna», señaló el representante socialista.
El presidente de Vox en Balears, Jorge Campos, se ha mostrado eufórico con los excelentes resultados de su partido en Castilla y León, que le convierten en la pieza clave para gobernar. «El ascenso de Vox es imparable y el espectacular resultado en Castilla y León lo vuelve a demostrar», dijo. Campos aseguró que, sin Vox, gana la izquierda, y por eso consideró que el verdadero voto útil es a Vox y también lo será en Balears en las elecciones del año que viene.
Alejandro López, secretario de Organización de Podemos, también consideró que al PP le ha salido mal el adelanto electoral «porque dependerá de la ultraderecha». Lamentó que los ‘populares' no se aporten de estos partidos, como sí hacen los partidos conservadores en el resto de Europa. Consideró que esta circunstancias es una mala noticia para la democracia. También valoró que, en una comunidad tan complicada como Castilla y León, Podemos se haya mantenido. «Era un escenario muy complejo», opinó.
Para Patricia Guasp, portavoz de Ciudadanos, el resultado de las elecciones no es extrapolable a lo que pasará en Balears. La diputada aseguró que el PP buscaba la mayoría absoluta y que desapareciera Cs y no ha conseguido ninguna de las dos cosas. «Veo con mucha preocupación que la ultraderecha aspire a ocupar sillones de gobierno por primera vez», señaló. Patricia Guasp valoró la «capacidad de resistencia» de los liberales y aseguró que su partido no se rendirá.
El diputado del PI Josep Melià considera que la victoria del PP es amarga porque no ha conseguido su objetivo, que era no depender de Vox para gobernar, «Ahora quedan supeditados a Vox y eso les va a hacer que pierdan la centralidad», asegura. Melià valora el ascenso de los partidos regionalistas «incluso en el núcleo mesetario de España» y cree que los resultados demuestran que este es el principio del fin de Cs, que logró sus mejores resultados y ahora «se acerca a la extinción».
Y el coordinador de Més, Lluís Apesteguia, asegura que la estrategia de Pablo Casado ha sufrido una derrota «estrepitosa» porque convocó elecciones de manera «irresponsable». Se mostró muy preocupado por el auge de la extrema derecha y constató el declive de Cs, fagocitado por Vox, y la caída de los partidos estatales. «El bipartidismo obtiene menos procuradores porque no es capaz de responder a las necesidades de los ciudadanos, pero tampoco de las regiones y de las naciones», dijo.