El portavoz parlamentario del Grupo Popular, Toni Costa, criticó ayer «las imposiciones» que prevé la nueva Ley de circularidad y sostenibilidad turística, aprobada el pasado viernes por decreto, y pidió políticas de incentivos para el sector turístico.
En una rueda de prensa en el Parlamento autonómico, Costa insistió en que son «una auténtica vergüenza» las formas que ha tenido el Govern a la hora de aprobar esta nueva normativa.
«Este decreto está consensuado con un grupo de personas que se podrían contar con los dedos de las manos», lamentó, asegurando que «los consells insulares no sabían nada de este decreto ley», a pesar de que trata una materia que es competencia directa de estos. De hecho, remarcó que el Consell d'Eivissa, gobernado por el PP, ni siquiera recibió el documento de la ley antes de que fuera aprobado.
A su juicio, «estas no son formas de trabajar» y no se puede aprobar una normativa así «sin escuchar la opinión de todos los sectores económicos implicados». «El formato que se ha elegido para aprobar esta norma es vergonzoso», resaltó.
El portavoz popular reiteró que «la brocha gorda», como las medidas de sostenibilidad o circularidad, es compartida por parte del PP, aunque dijo que al leer «la letra pequeña» del decreto, «son todo imposiciones». «Desde el PP somos poco dados a las imposiciones, somos muy dados a las políticas de incentivos», expresó.
Costa también se refirió al bloqueo de todas las plazas turísticas, vacacionales y hoteleras que contempla el decreto. Para el político ibicenco, esta moratoria «no tiene sentido» con el techo de plazas existente, por lo que se genera «inseguridad jurídica».
Por todo ello, avanzó que le preguntará sobre esta cuestión a la presidenta del Govern, Francina Armengol, en el pleno del Parlamento autonómico que se celebra hoy.