El turismo internacional registró un esperado repunte el pasado enero con respecto al mismo periodo de 2021, cuando la pandemia seguía marcando el paso de los flujos nacionales e internacionales. Un total de 160.355 turistas visitaron las Islas en el primer mes del año (un 225 % más que un año atrás), la mayor parte de ellos de nacionalidad extranjera.
Se trata de un incremento interanual tremendamente pronunciado pero engañoso por la situación sanitaria que se atravesaba en enero de 2021. No obstante, las cifras se aproximan ya a las de la era prepandémica (240.700 turistas en enero de 2020) y permiten apuntalar las previsiones de una temporada turística de crecimiento exponencial, siempre que factores como la situación geopolítica no las tuerzan.
Concretamente, el turismo internacional registró un crecimiento que casi quintuplicó las cifras del año anterior tanto en número de visitantes como en gasto: así, llegaron 83.120 extranjeros que dejaron 101 millones de euros, según cifras del INE y el IBESTAT.
El principal mercado turístico de las Islas, el alemán, fue el que lideró el crecimiento de las visitas internacionales al ser no solo el más numeroso, sino también el que más se incrementó con respecto al año anterior: llegaron casi 72.000 alemanes, siete veces más que en enero de 2021.
Por su parte, el turismo británico, segundo en importancia en el conjunto del archipiélago, siguió viendo sus cifras globales muy limitadas por las restricciones impuestas en Reino Unido en relación a la pandemia. Algo más de 8.000 británicos pasaron por las Islas en enero, lo que supone una novena parte de los alemanes.
El turismo nacional dejó 77.235 visitas, convirtiendo a España en el principal mercado emisor con un porcentaje del 48 % y un gasto de 45 millones de euros. El gasto combinado de turistas nacionales e internacionales fue de 146 millones de euros, el triple que un año atrás. De este modo, el 69 % del gasto turístico tuvo como emisor un país extranjero.
Las estadísticas reflejan las buenas sensaciones de principios de año pese al frenazo que supuso la variante ómicron. Es de esperar que febrero haya consolidado este crecimiento y a ello habrá contribuido de manera decisiva la eliminación de las restricciones de movilidad en Alemania y, sobre todo, Reino Unido.
De hecho, la caída del número de parados en febrero revela la importancia que ha tenido en la reactivación del mercado laboral el hecho de que muchas empresas del sector turístico hayan decidido avanzar el inicio de la temporada y con ello la recuperación de una significativa parte de la bolsa de trabajadores fijos discontinuos que estaban en ERTE. Govern y sindicatos insisten en que el proceso debe acelerarse en marzo y que en abril se debería haber recontratado a la práctica totalidad de estos trabajadores.