Consumir alimentos de origen vegetal como son frutas, verduras, cereales integrales, legumbres o frutos secos... Y a su vez reducir el consumo de carnes, pescados, embutidos o huevos previene el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles, según demuestran las últimas investigaciones científicas. Con estos resultados presentaba ayer el presidente mundial de la Conferencia Internacional de Asociaciones de Dietética, Giuseppe Russolillo, la primera Nutrition Week Adema.
«Las nuevas evidencias apuntan a que las dietas basadas en un mayor consumo de alimentos vegetales previenen las enfermedades cardiovasculares, la obesidad, el cáncer, la hipertensión o la diabetes y, además, mejoran la salud y ayudan a luchar contra el cambio climático», señaló el especialista. No se trata, dijo, de «volverse vegetariano o vegano, sino de imitar los hábitos de alimentación que tenían nuestros bisabuelos, donde la presencia de alimentos de origen animal era simbólica».
Unas 600 personas, entre estudiantes y profesionales del sector, participarán de manera presencial y online en esta edición, que cuenta con la colaboración de la Dirección General de Política Universitaria e Investigación del Govern, el ICEX, la Academia Española de Nutrición y Dietética y el Colegio Oficial de Dietistas Nutricionistas de Balears (CODNIB). Durante la presentación, se recordó también el estudio realizado por la Unidad de Investigación de Adema donde se detectó un déficit de alimentación saludable entre la población balear. Más de la mitad de la sociedad lleva una vida sendentaria, según datos de 2020. Por otra parte, el estudio estimó que la prevalencia de fumadores en Baleares es de un 37,8 % entre los hombres y de un 32,97 % en mujeres. Otros de los datos considerados preocupantes es la prevalencia de una grasa corporal alta de entre el 45 y el 53 %.