El anciano acusado de disparar con una escopeta de balines a cuatro gatos de su vecina en Palma se declaró culpable ayer de un delito continuado de maltrato grave a animales domésticos. El imputado aceptó un año de prisión e indemnizar a la dueña de los felinos por los gastos veterinarios y los daños morales en 3.963 euros, de los cuales antes de la vista consignó 1.063. Ese hecho sirvió para que la Fiscalía apreciara el atenuante de reparación parcial del daño. El hombre, de 82 años, no entrará en la cárcel al alcanzar su abogado un acuerdo con la representante del Ministerio Público para que la condenada quede suspendida por un plazo de dos años. En dicho periodo no podrá delinquir y deberá abonar la cantidad de la responsabilidad civil pendiente –2.900 euros– a la perjudicada.
Los hechos se remontan a mediados del año 2020 en el barrio de Son Cotoner. Desde esa fecha y hasta enero de 2021 el imputado procedió de forma habitual a disparar con una escopeta de balines desde una de las ventanas de su domicilio a los gatos de su vecina. Cuatro de los felinos –'Curly', ‘Gris', ‘Nieve' y ‘Blanco y Negro'– resultaron heridos con distintas lesiones al recibir el impacto de la munición procedente del arma del acusado.
‘Curly' sufrió una obstrucción completa del tracto urinario que evolucionó desfavorablemente y acabó pasando por el quirófano. A ‘Gris' un balín se le incrustó en el esternón, a la altura de la cuarta costilla, y sufrió una cojera durante dos semanas. ‘Nieve' fue operada en mayo de 2021 para extraerle tres perdigones que se hallaban en el interior de su cuerpo, concretamente en la zona del tórax, abdomen y en una pierna. Finalmente ‘Blanco y Negro' como consecuencia de los disparos tiene que recibir de forma permanente antibióticos. El hombre no podrá tener animales durante tres años ni tampoco ejercer ninguna profesión relacionada con ellas en el mismo periodo de tiempo.