Cerca de 200 plazas de Policía Nacional se han quedado vacantes en Balears. El pasado 18 de abril se publicó el listado provisional de movimientos de plantilla del CNP. «Como cada año, los agentes tienen la oportunidad de cambiar de destino y, de nuevo, vemos como a nuestras islas no quiere venir prácticamente nadie a trabajar. Tenemos un problema muy serio de insularidad y hay que buscar soluciones de forma urgente. En caso contrario, esta situación repercutirá de forma negativa en el servicio de todos los ciudadanos y turistas», añade Manuel Pavón, portavoz de SUP Baleares.
Según los sindicatos, las plazas que quedarán vacantes en su gran mayoría serán cubiertas por los nuevos funcionarios policiales que está previsto que juren su cargo durante este mes de mayo. «El problema es que se trata de poner un parche y, con total seguridad, el año que viene se irán por ser nuestras islas un sitio poco atractivo para residir debido al elevado coste de la vivienda y el nivel de vida», señala Pavón.
Sindicatos y asociaciones llevan años mostrando su preocupación y, desde hace tiempo, han venido manteniendo constantes reuniones para exponer la grave situación con todos los partidos políticos y con el Govern balear. «Por el momento todo son buenas intenciones, mejores palabras, pero acción reales que se reflejen en la realidad ninguna», señalan fuentes sindicales.
«Queremos trasladar que esta situación puede suponer un perjuicio para la policía, contando con menores efectivos en las unidades. Nuestros policías se van y los grandes perjudicados de esta situación son los ciudadanos de Balears quienes cuentan con menos patrullas policiales, menos efectivos para investigaciones, deben esperar más tiempo para hacer sus trámites administrativos (DNI, pasaporte, cartas de invitación, TIE, NIE...), los turistas sufren colas interminables en los aeropuertos para poder entrar y disfrutar de sus vacaciones y un largo etcétera», concluye Pavón.