Las dos acusadas por la muerte de la niña del colegio La Salle de Palma han pedido perdón a la familia en el turno de la última palabra del juicio. «Quería pedir disculpas por todo lo que han pasado a los familiares», ha declarado la encargada del comedor de los alérgicos del centro. «Pido perdón a toda la familia y quiero transmitirles que siempre he dicho mi humilde verdad», ha apuntado la monitora.
El fiscal Miguel Nuevo ha mantenido la petición de dos años de cárcel para cada una por un supuesto delito de homicidio por imprudencia grave. La víctima, Naia Sans, de 4 años, falleció el 29 de mayo de 2019 tras tomar un sándwich de helado de nata que contenía proteína de leche de vaca, a la que era alérgica. «Sabían que cualquier ingesta suponía un riesgo grave», ha indicado el representante del Ministerio Público en un contundente informe. «Las dos son responsables de que la niña se comiera el helado».
El abogado de la familia de la víctima ha solicitado cuatro años de cárcel para cada una al considerar que «no se les puede imponer la pena mínima cuando la gravedad es máxima». Las defensas de las dos procesadas han reclamado su absolución porque sostienen que no fueron responsables de la muerte de la pequeña.