Las prestaciones del Sistema per a l'Autonomia i Atenció a la Dependència (SAAD) en Baleares aumentaron en las Islas un 545,6 % entre 2008 y 2021. Sólo desde 2015, las prestaciones se han multiplicado por 3,5, pasando de 11.508 en 2015 a 40.550 en 2021. Son datos del artículo Evolució de les prestacions i dels serveis del SAAD a les Illes Balears, de Gregorio Molina y Lluc Nevot-Caldentey, contenido en el Anuari de l'Envelliment de les Illes Baleares 2022, presentado ayer, dirigido por Carme Orte y editado por la UIB con la colaboración de la Conselleria d'Afers Socials, el Institut Mallorquí d'Afers Socials, Caixa Colonya y la Societat Balear de Geriatria.
En las Islas, predomina la prestación económica por curas en el entorno familiar, con el 45,39 % del total, 14,64 puntos por encima de la media estatal. En este sentido, en diciembre de 2021 Baleares había 18.444 perceptores de esta prestación, lo que supone más de 50 millones de euros anuales. Por su parte, el servicio de atención en residencias ha pasado de 647 a 2.779 usuarios entre 2008 y 2021. En los centros de día, el crecimiento en el mismo período ha sido de casi el 1.000 %, pasando de 168 a 1.846 usuarios.
El servicio de ayuda a domicilio empezó a aplicarse en 2015. Desde entonces, ha tenido una evolución claramente ascendente, multiplicando por 11 el número de usuarios, pasando de 123 ese año a 1.453 en 2021. El servicio de teleasistencia domiciliaria también ha aumentado exponencialmente, concretamente el 710,5 %. Se inició en 2017 con 1.292 usuarios y llegó en 2021 a un total de 10.472 beneficiarios.
Con todos estos datos, evidentemente, la inversión para el SAAD en Baleares ha experimentado un fuerte crecimiento. Pasó de 77,7 millones en 2015 a 197,5 millones el año pasado. De este total, la Comunitat Autònoma financia 165,4 millones (83,7 %) y la Administración General del Estado, los 32,1 millones restantes (16,3 %). Cabe decir que Baleares es la comunidad autónoma que más ha aumentado su inversión en el SAAS desde 2015, con un 111,1 %.
Para los autores del artículo, es necesario continuar reforzando el SAAD y aumentar los recursos destinados a estas prestaciones, especialmente, el servicio de ayuda a domicilio, clave para posibilitar el envejecimiento en el domicilio, manteniendo su red de apoyo.
Otra de las cuestiones abordadas por el Anuari de l'Envelliment 2022, en un artículo de Myriam García Olalla, Eliseo Navarro y Pilar Requena, es el impacto de la COVID-19. En esta investigación se destaca que la intensidad con la que la COVID-19 ha afectado a la población de edad más avanzada en Baleares ha sido escasa, sobre todo entre los hombres de entre 70 y 85 años, y las mujeres de entre 80 y 90 años. Los incrementos en las tasas de mortalidad en estos tramos de edad no superan el 3 % en las mujeres y el 6,5 % en los hombres. En el conjunto de la población española, los incrementos fueron próximos al 16 %.