Iñaki Urdangarin asume que su todavía esposa, Cristina de Borbón, cobre 68.000 euros del dinero sobrante del 'caso Nóos'. Su representación procesal ha registrado un escrito este miércoles por la mañana en la Sección Primera de la Audiencia Provincial en el que concuerda la liquidación que hizo el letrado de la administración de justicia sobre a quién correspondían. El reparto implicaba 32.112 euros para Diego Torres; 132.695 para el cuñado del Rey y 68.479 euros para la Infanta.
Inicialmente, Urdangarin planteaba que ese dinero debería ser para él y que Cristina de Borbón y Ana María Tejeiro (mujer de Diego Torres) debían ser excluidas porque fueron condenadas como partícipes a título lucrativo. Sin embargo, una vez que el asunto ha salido a la luz, después de ser publicado en exclusiva por Última Hora, se ha allanado a la propuesta del letrado. Su esposa, de la que está separado desde hace un año, se había adelantado y reclamado el ingreso de ese dinero el pasado lunes.
La Audiencia Provincial debe reintegrar 233.000 euros cobrados en exceso a los condenados por malversación en el 'caso Nóos'. Ese dinero fue ingresado al Govern que ya lo ha devuelto y que no se ha pronunciado sobre el reparto. El motivo del exceso es un error en la atribución de los algo más de 600.000 euros que tenían que pagar de manera conjunta Torres, Urdangarin y Matas. El cuñado del Rey ingresó 400.000 euros en dos pagos y uno de ellos se imputó a Matas. Este, meses después, ingresó otros 200.000 euros y luego lo hizo Diego Torres. En total, se habían percibido más de 800.000 euros. El fallo fue detectado por el nuevo letrado de administración de justicia de la sección que lo comunicó al Govern, que admitió el exceso y ha devuelto esa cuantía. Este fleco pone fin de manera definitiva a la ejecución del 'caso Nóos', si bien en las últimas semanas también se han tramitado algunos expedientes en torno a los intereses que debía cobrar la Agencia Tributaria por los delitos fiscales de Torres y Urdangarin.
Los principales acusados ya están en libertad condicional después de cumplir la mayor parte de las penas de prisión que se les impusieron y que confirmó el Supremo. Cinco años y diez meses en el caso de Urdangarin.