Dolores Aguiló Tenerife tiene cáncer de ovarios. Quién se lo iba a decir cuando acudió por primera vez a su centro de salud, en Andratx, con dolor de barriga. Era el pasado 3 de octubre, la doctora que la atendió, al no ver más indicios, le hizo unos análisis de orina para detectar si había una infección. «Me dijo que no tenía pero que habían encontrado sangre, así que me mandó una analítica y un cultivo, pero para darme hora ¡vaya tela!», relata ahora sobre lo que fue el inicio de su particular periplo sanitario.
Tuvo los resultados más de veinte días después, durante este tiempo «estaba sin calmantes extras porque ya tomaba antiinflamatorios por una lesión de rodilla, pero no eran suficientes para el dolor de tripa», explica. La siguiente doctora, con quien vio los resultados, sí detectó una infección de orina y le dio antibióticos y enantyum para el dolor. Sin embargo no mejoraba. «El 31 de octubre, sin poder apenas caminar de dolor, fui hasta a Urgencias del PAC, que está a unos veinte minutos de mi casa, y me dijeron que no podían hacer nada, que pidiera cita», prosigue Dolores Aguiló. Y la cita se la dieron al cabo de otros 15 días.
La doctora seguía despistada, pues no había más síntomas que un dolor fuerte abdominal que se iba intensificando. Le solicitaron una ecografía preferente, «que no urgente, no lo entiendo». Y el 26 de noviembre empeoró. «El dolor se extendió a los riñones y tenía 40 de fiebre, así que decidí ir a Son Espases». Allí permaneció once horas en observación. Le hicieron varias pruebas que incluyeron un TAC urgente, en el que salió un quiste en el ovario izquierdo. «Me derivaron a Ginecología donde me indicaron más pruebas y lo que parecía un quiste resultó ser un tumor».
Quedó ingresada durante 20 días en el centro hospitalario pero de esa experiencia sí guarda un buen recuerdo. «No sólo se trató eficazmente la infección localizada, sino que en ningún momento se permitió que sufriera dolor». El 15 de diciembre pudo entrar en quirófano para una biopsia y, más de dos meses después de acudir por primera vez a la sanidad pública, le confirmaron un tumor en los ovarios aunque no sabe si hay más órganos afectados.
El próximo martes saldrán de dudas con una nueva operación, mientras tanto, «espero salir con vida de este periplo», dice. Aunque en este caso, «no será gracias al buen funcionamiento de Atención Primaria de Mallorca», señala visiblemente enfadada. La paciente ha interpuesto ya una queja frente al IB-Salut y quiere denunciarlo a su PAC de Andratx porque «sumen los días que han pasado desde el 3 de octubre», argumenta. «El tiempo importa, es un tiempo que me robaron, junto con mi salud», concluye.