La rebaja del IVA no compensa la imparable escalada del precio de la comida. Así lo advierte la Asociación de Consumidores y Usuarios de Baleares (Consubal), que reclama que se tomen medidas «más contundentes» y orientadas a «reducir los márgenes empresariales» con el fin de poner coto al problema de manera verdaderamente eficaz. El nuevo paquete de medidas pergeñado por el Ejecutivo de Pedro Sánchez incluye la supresión del IVA a partir del 1 de enero para determinados productos considerados básicos para la alimentación, así como la rebaja del impuesto del 10 % al 5 % en el caso de la pasta y el aceite.
Dicha medida va a propiciar unos exiguos cambios para las familias en su factura de la cesta de la compra y, en cualquier caso, no van a poder contrarrestar la constante subida de los precios de la comida: mientras en el último mes el IPC de la energía cayó considerablemente, la alimentación continuó con su enloquecida escalada.
La subida anual en Balears fue del 13,4 % (todavía por debajo de la estatal, del 15,3 %), y es la única variación de los grupos ECOICOP que alcanzó los dos dígitos. Por grupos de alimentos, destacan las subidas de la carne en general y la carne aviar en particular (17,5 %) o el pescado fresco y congelado (12 %), dos productos que no han sido incluidos en la rebaja del IVA. Los incrementos más acentuados, no obstante, fueron el azúcar (24,4 %), los aceites (25,1 %) y la leche (28,3 %).
Alfonso Rodríguez, presidente de Consubal, denuncia que «cada vez más familias tienen dificultades para llegar a fin de mes y mantener una dieta sana y equilibrada». «Ya no basta con la reducción del IVA», sentencia.