Baleares cerró 2022 en medio de una tormenta inmobilaria perfecta: con una combinación de precios desorbitados, sueldos más bajos que le media española y los tipos de interés más caros de toda España. Los alquileres son inalcanzables para la mayoría de los ciudadanos, que se ven obligados a compartir casa y, aquellos que pudieron comprarse un hogar, tuvieron que pagar la hipoteca más alta de la historia: 1.097,9 euros al mes de media, la cifra más cara de todo el Estado. Son datos estadísticos que ha hecho públicos el Colegio de Registradores de la Propiedad hace unos días
La hipoteca media española es de 646,7 euros, así que los ciudadanos de Balears pagan por la compra de sus pisos un 70 % más de hipoteca que la media española.
El doble o el triple
Esos 1.097 euros de media que paga un ciudadano de Balears son casi el triple de lo que paga uno de Extremadura por su hipoteca (397 euros) y el doble que muchas comunidades autónomas, como Andalucía, Aragón, Navarra o Canarias, que rondan los 500 euros de media.
En solo cinco años, las hipotecas medias totales de Balears han pasado de ser de 152.429 euros para comprar un piso a 236.166 euros. Es decir, que en apenas un lustro, la hipoteca ha crecido un 55 % en una cifra equivalente a lo que se ha disparado el precio de la vivienda. En Madrid, la segunda comunidad con las hipotecas más caras, el aumento ha sido del 23 %.
Pero, por si eso no bastara para certificar que la vivienda es el gran problema que tienen ahora los ciudadanos, aún hay que añadir más leña al fuego porque Balears cerró 2022 con otro dato estadístico muy relevante: fue la comunidad autónoma donde más caros son los tipos de interés.
Las nuevas hipotecas se firmaron a un tipo de interés medio del 2,92 % y Galicia es la única comunidad que se acerca ligeramente a Balears, con unos tipos de interés medio del 2, 74 %. La media española está en el 2,55 % y la consecuencia de todo ello es que, ya de entrada, los hipotecados de las Islas pagan sus préstamos bancarios un 15 % más que el de un ciudadano medio de cualquier otra comunidad autónoma.
Las estadísticas del Colegio de Registradores no dejan indiferente se miren como se miren los datos si se pone el foco en las Islas. Cada ciudadano de Balears debe destinar a pagar su hipoteca el 56 % del coste salarial, una cifra que tampoco se había visto hasta ahora. Ninguna comunidad se le acerca ni de lejos. No hay ninguna que llegue al 40 % de media y la única que se aproxima es Madrid, donde los ciudadanos destinan a la hipoteca el 38 % de su coste salarial.
Y en medio de este panorama desolador por lo que respecta a la vivienda en las Islas, hay un dato del Colegio de Registradores que también es sumamente llamativo: un 36 % de todas las transacciones inmobiliarias se hicieron a tocateja, sin necesidad de solicitar una hipoteca para pagar la casa. Curiosamente, es casi el mismo porcentaje del número de extranjeros que compraron una vivienda en las Islas: el 32 % de todas las transacciones que se hicieron. Muchas de estas ventas se cierran entre ellos mismos: tanto el vendedor como el comprador son extranjeros.