Pudo acabar en tragedia, pero la rápida y efectiva actuación de los diferentes equipos de emergencia lo evitó. A última hora de la noche del martes, el centro de emergencias del 112 recibió una angustiosa llamada de socorro. Era un padre, que con sus dos hijos menores de edad, había sido arrastrado por la fuerza del agua de un torrente en Palma. Los hechos sucedieron en las inmediaciones del Camí de Son Anglada. Se trata de un paso ubicado en la urbanización de Ca na Verda, conocida popularmente como 'El Hoyo', un asentamiento gitano donde los cuerpos policiales han practicado numerosas actuaciones por tráfico de droga.
El progenitor circulaba por la zona cuando intentó cruzar el cauce del torrente, que habitualmente no lleva agua, y fue arrastrado unos metros (entre 100 y 150) por la fuerza de la crecida del mismo a consecuencia de las intensas lluvias. El hombre consiguió pedir ayuda y rápidamente, varias dotaciones de los Bombers de Palma, Cuerpo Nacional de Policía, Policía Local de Palma y personal sanitario del SAMU-061 se personaron en el lugar. La situación era complicada por varios motivos, según explican a Ultima Hora algunos de los efectivos de emergencia que participaron en el dispositivo de rescate. El primero, la gran cantidad de agua que llevaba el torrente y la fuerza con la que bajaba. El segundo lugar, el nerviosismo de los niños que estaban atrapados en el interior del coche y que no paraban de gritar y llorar. Y finalmente, la orografía de la zona con grandes desniveles y vegetación.
Afortunadamente, los equipos de emergencia llegaron hasta su posición y consiguieron rescatar a los tres ocupantes del vehículo. Una vez en tierra, personal sanitario del SAMU-061 atendieron a las víctimas que, mucho más tranquilas, agradecieron a todo el operativo el rescate. Todos ellos se encuentran en perfectas condiciones.