La gran mayoría de las agresiones a los sanitarios no se denuncian y de las que sí se notifican, consideradas la punta del iceberg, el 20 % son efectuadas por agresores reincidentes. Son algunos de los datos que se dieron a conocer ayer durante una jornada específica de prevención celebrada en Son Espases. Los expertos reunidos coincidieron en pedir a las autoridades una mayor previsión y publicitar mejor las vías a las que pueden acudir las víctimas y a éstas, sobre todo, que denuncien. «Hay que concienciarse y lo digo egoístamente porque necesitamos los datos para justificar que nos pongan los medios», advertía uno de los ponentes, el presidente del Observatorio de Seguridad Integral de Centros Hospitalarios (OSICH), Santiago García San Martín.
La responsable del área penal de la Abogacía de la Comunidad Autónoma, María Ángeles Berrocal, confirmó que «la incidencia es alarmante, sobre todo en Atención Primaria donde hay un verdadero problema». En su relato señaló que «día a día vemos profesionales sanitarios agredidos que pasan por la sorpresa, indignación, humillación y que se sienten solos, es lo que nos cuentan». Sin embargo remarcó que son denuncias «a las que hace 15 años no hacía caso nadie». En este sentido defendió que los casos que van a juicio no reinciden, «es en lo que hay que pensar cuando da pereza poner denuncia».
La coordinadora de riesgos laborales del IB-Salut, Isabel Miralles, moderó una mesa redonda en la que los protagonistas se preguntaron por qué la incidencia va a más. «El otro día una doctora de primaria decía que era normal que la insultaran», respondió el inspector de la Policía Nacional e interlocutor sanitario Alfredo Rodríguez. Si en 2021 se oficializaron 7 denuncias, el año pasado fueron 21 y en lo que llevamos de 2023: 13.
La presidenta del Col·legi d'Infermeria de Balears (COIBA), Maria José Sastre, recordó que el 31 % de las agresiones se producen entre el colectivo que representa «y sólo se denuncian las físicas ¡hay muchas más!», añadió. Sastre recordó que según la Organización Mundial de la Salud, el 25 % de las agresiones laborales se producen en el ámbito sanitario y elucubró que «puede estar relacionado con expectativas no cumplidas, listas espera, o una difícil accesibilidad», en este sentido desde la administración también hay margen de mejora, quiso remarcar.