Un joven fue condenado ayer a dos años de cárcel por abusar sexualmente de una menor con la que convivía en un domicilio de Palma. El acusado, de 24 años y origen ecuatoriano, se declaró culpable en el juicio celebrado en la Sección Primera de la Audiencia Provincial y deberá indemnizar a la víctima con 2.000 euros por el daño moral ocasionado.
Los hechos enjuiciados tuvieron lugar entre 2016 y 2017. El procesado vivió de alquiler en una de las habitaciones de la vivienda en la que también residía la perjudicada con sus padres. El joven aprovechó que la niña, que tenía 12 años en aquellas fechas, dormía la siesta en su habitación para realizarle tocamientos en el pecho. En otra ocasión, cuando dormía en la habitación de su madre, también la manoseó.
El acusado, en uno de los episodios, la tiró al sofá y le puso un cojín en la cara mientras le hacía cosquillas y le colocaba su rodilla en la zona genital de la menor. Otro de los hechos que recoge la Fiscalía en su escrito ocurrió cuando, con la excusa de hacerle una fotografía en el domicilio que compartían, le tocó los pechos.
El tribunal acordó la suspensión de la pena de cárcel durante tres años con la condición de que el joven no cometa ningún delito en ese periodo, que pague la responsabilidad civil a la víctima y que realice un programa de educación sexual.