El Fòrum de la Societat Civil ha presentado este viernes la tercera parte del informe Evolució de les transicions, que radiografía la economía de Baleares en base a datos recopilados entre 2019 y 2022. La conclusión es clara: la diversificación del modelo en las Islas «no se está consiguiendo» y la dependencia turística se ha intensificado tras la pandemia.
El presidente de la Fundació Iniciatives del Mediterrani, Jaume Garau, ha explicado que en la tercera parte del estudio se han analizado 48 indicadores para plasmar las conclusiones sobre la transición del modelo económico, turístico y agrario. Los datos macroeconómicos muestran que el monocultivo turístico, con el apoyo inmobiliario, sigue liderando el crecimiento y la recuperación sin beneficios aparentes entre los otros sectores.
El presidente de Mercat Social, Jordi López, ha indicado que en el sector inmobiliario ha aumentado la compra y venda de viviendas y la participación de extranjeros. También ha hecho hincapié en que «la transición no ha empezado» y que «no es la conclusión» que valoren positivamente desde el Fòrum. López ha afirmado que ha aumentado el endeudamiento público y que ha bajado el peso del sector de la agricultura y la pesca y del sector científico y técnico.
Desde el Fòrum recuerdan que para diversificar la economía «es necesaria una contención del turismo y del sector inmobiliario y, a la vez, un incremento del peso de sectores minoritarios como la agricultura, la industria o la ciencia, entre otros».
El director técnico de la Associació de la Producció Agrària Ecològica de Mallorca, Nofre Fullana, se refirió al sector agrario como «clave a la hora de mitigar el cambio climático y hacer unas islas más sostenibles». Creen que hay un cambio a nivel social, ya que el prestigio del sector se está recuperando y que la sociedad apuesta por el producto local. El crecimiento del número de explotaciones y la renta agraria es un indicador de que alguna cosa está mejorando, pero queda mucho por hacer.