Julio Cano Antón ya es fiscal superior de Baleares. En la toma de posesión, celebrada este martes y presidida por el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz ante la Sala de Gobierno del TSJIB y decenas de fiscales y jueces, Cano ha señalado entre los principales retos del Ministerio Público en las Islas la lucha contra la criminalidad organizada, tanto vinculadas a la inmigración como para «impedir que Baleares se convierta en un lugar privilegiado para el blanqueo». Además, quiso poner en valor el trabajo cotidiano de la Fiscalía para «dar todo lo que podemos a personas vulnerables».
García Ortiz, por su parte, valoró que la Fiscalía de Baleares «siempre ha sido un lugar de llegada y aprendizaje» y que «ha pasado momentos muy duros pero ha sabido reconstruirse». Posteriormente, prefirió no pronunciarse sobre el juicio en el TSJIB al exfiscal Miguel Ángel Subirán. El fiscal general del Estado encomendó al nuevo jefe «trasladar a Madrid las peculiaridades de las Islas, que no siempre se aprecian bien». «En Fiscalía somos un grupo humano que construimos afectos pero también Justicia». Tuvo palabras afectuosas para el fiscal jefe saliente, Bartomeu Barceló, que ha ocupado durante veinte años el cargo. «Ha sido la figura alrededor de la que se ha construido esta Fiscalía» y sobre el nuevo destacó: «Tiene arraigo indiscutible, experiencia profesional, visión institucional y ha demostrado la capacidad de ensamblar piezas que podía estar desensambladas».
Cano también valoró que Balears cuenta con «una de las mejores plantillas de Fiscalía de todo el país» y reivindicó la «labor callada» que supone la mayor parte de su trabajo en defensa de los derechos de ciudadanos y en menores, víctimas de violencia de género y personas vulnerables.