La mitad de la población de Balears tiene dificultades para llegar a final de mes, es decir, han necesitado ayuda para pagar facturas, la hipoteca, un gasto extra o el alquiler de la vivienda. Una situación que los expertos tachan de «alarmante» a pesar de que la comunidad autónoma ha experimentado en el último año una ligera mejora, un descenso de un punto, con respeto al 2021. La radiografía que se extrae del informe sobre el Estado de Pobreza en Balears 2023, que ha presentado la mañana de este viernes la Xarxa per a la inclusión social EAPN.
Los datos no son tan buenos como se esperaba aunque los indicadores en renta, en la tasa de pobreza y en la ocupación son mejores que el año anterior, según el desglose del indicador AROPE. Pero no reduce la pobreza. Unas 252.000 personas se encuentra en riesgo de pobreza y Baleares se sitúa como la octava comunidad con menor proporción de población en riesgo de exclusión social. El aumento del coste de la vida, en general, pero sobre todo del precio de la vivienda ha hecho pobre al que nunca había había experimentado dificultades para vivir dignamente. Si en 2018 parecía que la cifra de personas que tienen problemas para llegar a fin de mes se estaba reduciendo, este año ha habido un repunte «importante».
El informe presentado esta viernes recuerda que la renta media en las Islas es de 12.451 euros, por debajo de la media estatal (13.008 euros). La tasa de pobreza en 2022 se encontraba en el 16,9%. En términos absolutos, significa que 199.000 personas viven en hogares con ingresos inferiores al 60% de la renta media. Y dentro de este colectivo, hay una mirada más extrema que es la de pobreza severa: más del 9% está subsistiendo con menos de 294 euros al mes, en el caos de una familia de dos adultos y dos menores, o con 560 euros si vive sola.
Escudo social
Si bien la pobreza en nuestra comunidad es una preocupación para las entidades sociales, el resultado sería todavía más impactante si no se hubiese contado con el escudo social marcado por las políticas sociales que han evitado llegar a una «situación catastrófica» desde la crisis de la COVID-19. De hecho, los expertos han recordado durante la presentación del informe que, de haber seguido la misma línea de actuación que la de la crisis financiera de 2007 y 2008 -es decir, sin el escudo social-, «ahora estaríamos hablando de porcentajes de pobreza, desigualdad y exclusión social descontrolados».
Según se muestra en la tabla de transferencias y tasa de pobreza 2008-2022, sin las ayudas estatales, ahora mismo habría 106.000 personas pobres más en Baleares. El objetivo de la Agenda 2030 es reducir la mitad del porcentaje de población en riesgo de pobreza: según el indicador de AROPE, en 2022 había 253.000 personas en riesgo en las Islas, 27.800 personas más de lo que marcaba el la Agenda para ese año (225.486).