La mujer, que junto a su hija de 4 años, fue arrollada mortalmente por un vehículo en Llubí el pasado día 18 de octubre dio positivo en cannabis en las pruebas realizadas en el hospital de Son Espases cuando ingresó en estado crítico. Los análisis se llevaron a cabo a petición del juzgado de Instrucción de Inca que investiga el trágico suceso. Por contra, la conductora del vehículo arrojó un resultado negativo en el contraanálisis realizado, a pesar de reconocer a la Guardia Civil, horas después del accidente, que la noche anterior había fumado marihuana.
El atestado de la Guardia Civil de Tráfico ya evidenció que la conducora del coche no presentaba síntomas de encontrarse bajo la influencia de ninguna sustancia y, en todo momento, se mostró colaborativa, se expresaba de forma clara y lógica, sus movimientos y coordinación eran correctos y no presentaba dilatación en las pupilas. Los funcionarios reflejaron que «no se aprecia influencia» de sustancias tóxicas.
Ahora, la defensa de la investigada, Diego Wencelblat, está a la espera del informe técnico del accidente que tendrá que realizar la Benemérita para ver cómo sigue la instrucción de la causa. «Lo que ha quedado claro es que la conductora no iba drogada y quien sí consumió sustancias estupefacientes es la madre», ha explicado Wencelblat a Ultima Hora una vez que ha conocido el resultado de los análisis de sangre y orina prácticados en su día a las dos mujeres.
El accidente tuvo lugar alrededor de las 09.00 horas en la carretera que une Inca y Muro, en las inmediaciones de la localidad de Llubí, cuando niña circulaba con su madre en una bicicleta eléctrica. La menor perdió la vida horas después del suceso y la madre unos días más tarde.