El pleno del Parlament ha aprobado este martes el techo de gasto y lo ha hecho tres semanas después de lo previsto inicialmente, esta vez con el voto favorable de Vox, tras el acuerdo de la libre elección de lengua suscrito por los socios de investidura.
Ha sido durante un tenso debate en la Cámara autonómica que, sin embargo, ha estado monopolizado por el acuerdo finalmente alcanzado por PP y Vox la pasada semana para la aplicación de la libre elección de lengua. «Pensaba que veníamos a hablar del techo de gasto, pero si la izquierda no quiere hablar, será que es maravilloso», ha llegado a decir en algún momento el vicepresidente del Govern y conseller de Economía, Hacienda e Innovación, Antoni Costa.
Con la aprobación del techo de gasto, fijado en 6.365,5 millones de euros para 2024, un 7,03% más alto (418 millones de euros más) que la cifra del año anterior, se da vía libre a la tramitación de los Presupuestos autonómicos del 2024, que se vio paralizada por la crisis abierta entre PP y Vox a cuenta de la libre elección de lengua.
Cabe recordar que el pasado 17 de octubre, Vox impidió la aprobación del techo de gasto con su voto en contra tras no salir adelante su iniciativa que calendarizaba la libre elección de lengua en la enseñanza.
Antoni Costa ha avanzado que el Govern aprobará los Presupuestos de 2024 de manera «inminente» o «en los próximos días» y que el Parlament validará las cuentas, casi con toda seguridad, antes de que acabe el año para que el 1 de enero de 2024 se materialice el incremento de los recursos económicos para sanidad, educación y servicios sociales.
El responsable de Economía del Govern ha resaltado que el techo de gasto «permitirá desarrollar todas las políticas públicas y seguir reforzando los servicios», un «equilibrio» que han hecho ver «que es posible».
Costa ha tenido palabras para Vox y para el PSIB en su primera intervención. «Algunos grupos parlamentarios condicionaron la aprobación del techo de gasto a cumplir los acuerdos y otros pedían que no hubiera segregación en las aulas. Creo humildemente que hemos cumplido los acuerdos y que no habrá segregación», ha afirmado. En este sentido, ha agradecido el voto favorable de Vox a la propuesta y ha lamentado las excusas del PSIB para no prestar su voto favorable.
El exdiputado de Vox y ahora no adscrito, Francisco Cardona, ha votado también a favor. Cabe recordar que su voluntad de votar a favor en el primer debate habría motivado, primero, su sustitución como portavoz adjunto y, finalmente, su salida del grupo parlamentario y su baja del partido.
Los partidos de la oposición han lamentado que el techo de gasto haya salido finalmente adelante para contentar a Vox.
EL MÁS ALTO DE LA HISTORIA
El conseller Antoni Costa ha destacado que el límite máximo de gasto no financiero es el más alto de la historia de esta comunidad autónoma, por encima por primera vez de los 6.000 millones de euros.
Es una cifra, ha afirmado, que supera en 418 millones (un 7,03%) a la del ejercicio 2023, aunque 97 millones corresponden a un incremento de gasto vinculado a fondos finalistas Next Generation. Por tanto, el aumento de gasto efectivo es de 320,9 millones, que irá enfocado, especialmente, a la salud, la educación y los servicios sociales.
Según ha subrayado el vicepresidente del Govern, este techo de gasto permitirá, seguir desarrollando las políticas públicas necesarias para cumplir los objetivos marcados por el Ejecutivo a corto y medio plazo, además de aumentar la renta disponible de los ciudadanos.
«Frente a quienes decían que la reforma fiscal enfocada a las rentas medias y bajas provocaría recortes en los servicios públicos esenciales, este Govern demuestra que no, todo lo contrario. Dijimos desde el primer momento que se podía, y hacemos ver hoy que claro que se podía», ha explicado durante el pleno extraordinario.
Costa ha pedido el voto favorable de los grupos para que Baleares «tengan una estabilidad que permita llevar a cabo lo que los ciudadanos votaron en las urnas».
LOS INGRESOS NO FINANCIEROS
Según ha desgranado el responsable de Economía del Govern, el grueso de los ingresos no financieros provendrán de los anticipos a cuenta del sistema de financiación autonómico (3.963,3 millones de euros, el 67,7% de los ingresos no financieros).
A pesar de ser una previsión un 18,3% mayor que la de 2023, Costa ha destacado que es una estimación «prudente» y «el escenario más probable es superarlo», gracias a la recaudación tanto del IVA como del IRPF por la actividad económica del archipiélago. Aún así, los presupuestos preverán mecanismos para corregirlo en caso de que deba ajustarse a la baja, según ha adelantado.
En un segundo escalón se encuentran los impuestos cedidos que no están sujetos a liquidación del sistema de financiación autonómico, fundamentalmente el impuesto sobre sucesiones y donaciones (ISD) y el impuesto sobre transmisiones patrimoniales (ITP).
En conjunto, ha subrayado, la previsión es recaudar 1.061,91 millones de euros, un 12,36% menos que el actual ejercicio, debido a la reforma fiscal impulsada por el Govern. Pese a la bajada de impuestos, el conseller de Economía, Hacienda e Innovación ha remarcado que el gasto público aumenta.
Por su parte, los tributos propios (el impuesto de turismo sostenible y el canon de saneamiento de aguas) supondrán unos ingresos de 226,19 millones de euros, un 3,79% más que en 2023. En el caso de las tasas, la recaudación será un 11,31% mayor, alcanzando los 79,66 millones, aunque representan únicamente el 1% de los ingresos no financieros.
Por último, el resto de aportaciones ajenas (fondos provenientes del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, el factor de insularidad o la totalidad de los fondos europeos) ascenderán hasta los 522,84 millones de euros, un 11,48% menos que en 2023.
En parte, la bajada se debe a que se ha dejado de presupuestar el convenio de carreteras. «Desde el Govern lo exigiremos con la máxima contundencia al Gobierno central, ya que nos corresponde, pero vemos imposible obtenerlo con efectos en el próximo ejercicio, por lo que no se ha tenido en cuenta», ha subrayado Costa.
DÉFICIT Y DEUDA PÚBLICA
Ante la incertidumbre de las nuevas reglas fiscales que se están negociando en la Unión Europea, y que a causa de la pandemia se suspendieron, el Govern, ha seguido Costa, ha elaborado un techo de gasto no financiero con un escenario, por primera vez, de equilibrio presupuestario, es decir, con un déficit máximo equivalente al 0,0% del producto interior bruto (PIB) previsto. Por su parte, la deuda de la comunidad autónoma no se incrementará en términos absolutos y, por tanto, en la medida en que crezca el PIB, la ratio de deuda sobre el PIB disminuirá.