La madre detenida y encarcelada por el asesinato de su bebé en Porto Cristo declaró ante la jueza de guardia que ella pensaba que la criatura estaba muerta cuando la tiraron a la basura. También sostuvo durante su declaración judicial que tenían intenciones de ir al hospital, pero que finalmente dio a luz en el interior del coche.
Otro de los puntos destacados del caso es el informe preliminar del forense que apunta a que la bebé estaba viva. Este punto deberá ser confirmado de forma oficial con el examen forense que reveló, en principio, que era una niña de unas 28 semanas, aproximadamente. Los órganos de la neonata serán enviados al Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de Barcelona. Una vez allí, se analizarán con un microscopio y se podrá determinar si nació viva o muerta. La clave, según apuntan fuentes del Instituto de Medicina Legal de Palma, son los alvéolos, que indican si había respirado antes de fallecer o no. También el cuerpo presentaba un traumatismo craneoencefálico, prueba que sostendría la versión inicial del forense.
La jueza del caso dejó en libertad con cargos a la hermana de la madre. Este hecho está basado en que a la tía de la bebé se le atribuyen los delitos de encubrimiento, omisión del deber del socorro y connivencia para perpetrar el crimen, pero se le eximirá en un principio de ser acusada de asesinato con alevosía. El entorno más próximo y la investigación policial apuntan en la dirección de que la madre que abandonó a su bebé en un contenedor en Porto Cristo lo hizo por repudio familiar. La mujer mantiene desde hace años una relación tormentosa y muy tensa con gran parte de su propia familia. Por ese motivo, todo apunta a que trató de deshacerse de la pequeña. El padre biológico de la niña ingresó en prisión y poco después se marchó a la península, por ese motivo ha quedado totalmente exculpado de este macabro asesinato. Lo más curioso es que, a pesar de estar encerrado en la cárcel, durante toda la investigación el reo no contactó con la policía ni con el juzgado. La actual pareja de la chica tampoco ha tenido ninguna implicación en el caso.
Años atrás, la madre y el padre biológico de la criatura protagonizaron un episodio de fuga. La pareja abandonó la Isla al tener una mala relación con la familia de ella. En aquellas fechas, se interpuso una denuncia policial por desaparición, pero finalmente, se localizó y regresaron a Mallorca. Todos los arrestados son parte de una familia de etnia gitana muy conocida de Porto Cristo y Cala Millor (Son Servera). Son personas muy integradas, pero es cierto que los tres contaban con antecedentes policiales anteriores por diferentes motivos. La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Manacor acordó este lunes decretar prisión provisional comunicada y sin fianza para dos de los detenidos por el fallecimiento de un bebé en Porto Cristo. La jueza les imputa inicialmente un presunto delito de asesinato.
La tercera persona arrestada ha quedado en libertad provisional con medidas cautelares, retirada de pasaporte y con comparecencias periódicas. Las dos personas que van a prisión son la madre del recién nacido y el cuñado de ésta. Los investigadores de la Policía Nacional trabajan sobre la hipótesis de que la bebé abandonada en un contenedor de Manacor nació en el coche y que estaba viva en el momento de ser depositada en la basura. Por este motivo, los tres arrestados están acusados de un presunto delito de asesinato.