El peso dentro de la economía de Baleares del sector de la construcción queda patente en las cifras que reflejan su papel preeminente, en especial en un campo como es de la Part Forana de Mallorca, donde se concentra buena parte de una actividad que no se reúne tanto en Palma y en las zonas turísticas. Los datos que maneja la Fundació Impulsa Balears dejan patente este hecho y su impacto.
De hecho, esas cifras consolidan a este segmento como uno de los grandes motores, suponiendo el 7 % del PIB de la comunidad, además de acumular hasta el 11'5 % de los empleos que se generan, con un colectivo que ronda las 54.700 personas y un 15 % de las empresas de las islas, quedando la inversión extranjera reducida a una mínima expresión: 0'1 %.
Pero la capacidad para generar recursos económicos de la construcción queda patente en el impacto que genera la inversión en recursos dentro de la misma. Y es que, según los datos que ha logrado calcular y extraer Impulsa Baleares, por cada euro de inversión por parte de un residente o un extranjero, se generan otros 2'47 de activación empresarial en la construcción dentro del archipiélago.
Eso refleja su potencial a la hora de activar la cadena de labor y una cadena económica que arrastra consigo a segmentos que van en paralelo al global de la construcción, como son los fabricantes y suministradores de materiales, gestores administrativos, ingenieros, arquitectos o delineantes, fontaneros, eléctricistas...
Un punto en el que se hace especial énfasis es la imporancia dentro del crecimiento y consolidación del sector de la Part Forana, donde un parón de la actividad tendría efectos desastrosos para la construcción, dado que es el vivero en el que, especialmente, además de reformas de fincas y casas en los pueblos y en el campo, se construyen nuevas viviendas, algunas de ellas de alto coste y nivel, de la mano de la inversión extranjera, cuyo capital supone el 35 % del total de la compraventa de viviendas en las islas.