Los problemas con la justicia de David Peregrina Capó, el chef mallorquín asesinado a tiros en Brasil junto a su esposa en el restaurante que ambos regentaban, no terminaban con la condena de cárcel por una macroestafa relacionada con hipotecas. Ultima Hora ha podido saber que en marzo de 2012 fue sentenciado a dos años y nueve meses de prisión por estafar más de 200.000 euros a un conocido restaurante del Paseo Marítimo, donde ejercía de gerente.
Peregrina, que reconoció los hechos ante el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, fue contratado en enero de 2010 en el establecimiento. Entre sus funciones como gerente, era el responsable de cuadrar a diario la caja. Y aprovechando esto, anotaba como ventas por tarjeta de crédito aquellas que se realizaban en efectivo en metálico, lo que provocaba un desfase. Así logró estafar 208.382,77 euros.
El día del juicio, el 22 de marzo de 2012, Peregrina se declaró culpable de un delito de falsedad continuada en documento mercantil y otro continuado de apropiación indebida. El procesado aceptó la pena impuesta, a la que se llegó tras un acuerdo de conformidad entre las partes, y se comprometió a devolver la cantidad que se embolsó. Antes de la vista entregó 45.000 euros.
Asimismo, también ha podido saber este diario, se fugó de España en marzo de 2015, cuando no regresó de permiso al CIS (Centro de Inserción Social) de la cárcel de Palma. En ese momento se le puso en busca y captura. Las penas por la que ingresó en prisión finalizaba en noviembre de 2016 y ambas prescribieron en 2020.