El Parlament ha aprobado este jueves una propuesta de Més per Mallorca que pide a la Conselleria d'Educació que haga un estudio del uso de los dispositivos móviles entre el alumnado de Balears y que ponga en marcha un plan piloto, de acuerdo con los centros educativos, que son los que en última instancia deben decidir sobre este asunto, para limitar el uso de los dispositivos digitales en las aulas, minimizando así sus efectos negativos y aprovechando los estrictamente pedagógicos.
La iniciativa ha contado con los votos favorables de todos los partidos con representación parlamentaria, incluido el PP, que actualmente gestiona la Conselleria d'Educació. La diputada de Més Maria Ramon Salas, que ha defendido la propuesta, ha comentado que este análisis y el plan piloto que piden es para poder decidir si es más conveniente prohibir, restringir o simplemente controlar el uso de los teléfonos, según la situación de cada centro. Tras la decisión tomada, habrá que ver qué piensa hacer la Conselleria, que en otras ocasiones ya ha dicho que es un tema que compete a cada centro, que son los que tienen autonomía.
El texto, aprobado en comisión, ha sido presentado pocos días después de la aparición del grupo de padres y madres ‘Adolescència sense Mòbil', que cuenta ya con más de 2.200 miembros en Balears y está representada en 30 centros educativos. La diputada del PP Carmen Cañellas ha agradecido a Salas que trajera esta propuesta al Parlament porque considera que el problema de los impactos que tienen los teléfonos móviles sobre los menores no deben recaer únicamente en la comunidad educativa. Además, puso como ejemplo al IES Son Cladera, que desde 2020 cuenta con un protocolo, consensuado con las familias, sobre la limitación del uso de los móviles en el centro.
La diputada de Més también ha expuesto que en Barcelona se ha impulsado el programa piloto Mòbil Zero, que ha reducido el 90 % de las incidencias a la hora de dar clase. «Eso ha supuesto una mayor concentración del alumnado durante las horas de clase, sin ninguna distracción y durante el patio socializan más entre ellos», ha comentado Salas.
La soberanista ha repasado algunos de los problemas relacionados con el abuso de dispositivos móviles entre los jóvenes, como el bajo rendimiento escolar, la ansiedad o el aumento de los casos de bullying y ciberbullying. Así como la facilidad de acceso a contenido sexual y al consumo de contenidos violentos que luego imitan en el centro o al acabar la jornada escolar.