El Ministerio Fiscal solicita un total de cinco años de prisión a un joven, argentino en situación irregular en España, acusado de agredir físicamente a su expareja y controlar sus redes sociales. A través de la cuenta de Instagram de la chica envió una foto de contenido sexual de la perjudicada a un compañero de trabajo. Además de la pena de cárcel, la acusación pública también solicita para el imputado que indemnice en 3.160 euros a su antigua novia.
El juicio por estos hechos, ocurridos en noviembre del pasado año, se celebrará a principios de 2024 en un juzgado de lo Penal de Vía Alemania, en Palma, tras no alcanzarse un acuerdo en la vista previa señalada para la jornada de este lunes.
Según el relato de la Fiscalía, la noche del 10 de noviembre de 2022, sobre las 23.00 horas, el procesado de camonio a su domicilio en compañía de su expareja y tras discutir por un asunto de celos le dio un bofetón. A pesar de ello ambos llegaron juntos a la casa y allí nuevamente, y tras arrojarla encima de la cama, la cogió del cuello y la golpeó en la cara y en el cuerpo. La chica sufrió equimosis en el pabellón auricular izquierdo.
Entre los días 12 y 14 de ese mismo mes, el acusado se dirigió a su ex a través de redes sociales y le dijo «me das asco, una puta, una prosti, una sucia, eres asquerosa». Durante esos días, y ya que tenía la contraseña, accedió a la cuenta de Instagram de la perjudicada y le envió una foto de contenido sexual de ella a un compañero de trabajo. Asimismo también cerró otro perfil que tenía su expareja. El acusado fue arrestado por la Policía Nacional. La Fiscalía, en su escrito de conclusiones provisionales, pide que la pena de cárcel sea sustituida por la expulsión de España durante diez años.